Abanca logró cerrar el primer semestre del año con unos beneficios de 133 millones de euros. Una cifra que, sin embargo, es un 47% inferior a la alcanzada en el mismo periodo del año pasado tras realizar una dotación por valor de 163 millones para hacer frente al impacto de la pandemia del coronavirus. Una crisis sanitaria para que la entidad cuenta con un "sólido perfil financiero", según explicó su presidente, Juan Carlos Escotet, durante la presentación de resultados celebrada ayer por vía telemática.

Durante la reunión se presentó de forma oficial la reciente compra de las acciones del grupo Crédit Agricole en el banco vasco Bankoa, cuya cuantía no fue especificada debido a que el acuerdo definitivo no se firmará hasta "mediados de septiembre". Posteriormente tendrá lugar el proceso regulatorio y de integración, que finalizará en el primer semestre de 2021.

Según el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, la compra es de "alto valor" para la entidad, con un "bajo riesgo de ejecución" y un "consumo mínimo de capital" que permitirá reforzar su posicionamiento en el noroeste peninsular y aumentar en 4.374 millones el volumen de negocio (hasta más de 93.000 millones). Sin embargo, no será la única en el futuro de la entidad gallega.

Juan Carlos Escotet explicó que "la vía del crecimiento inorgánico ha resultado eficaz" para Abanca. De ahí que en el banquero venezolano no descarte "nuevos procesos de integración" en el futuro. Eso sí, entre ellos no parece que vayan a estar como protagonistas ni Liberbank ni el banco luso Eurobic, al que Escotet descarta "de forma definitiva" pese a que Portugal sigue siendo una "apuesta estratégica absolutamente relevante". "No se habían cumplido acuerdos iniciales", se limitó a explicar.

Por este motivo, Escotet concretó que desde Abanca estarán "muy atentos a cualquier oportunidad que pueda surgir" tanto en España como en Portugal. Respecto a este último país, desde la entidad valoraron las adquisiciones de la red comercial de Deutsche Bank y Banco Caixa Geral, con resultados "por encima de lo esperado".

En el primer semestre del año, Abanca obtuvo un crecimiento del 56,1% en el margen antes de provisiones y el beneficio obtenido, de 133,1 millones, supone un ROE del 5,7%. Mientras, el volumen de negocio de la entidad experimentó un crecimiento de un 12,8% hasta los 88.693 millones de euros, con notables crecimientos en créditos y depósitos.

Por su parte, los ingresos recurrentes continúan al alza (+15% de margen básico) y se mantienen como pilar de la rentabilidad y la tasa de morosidad se sitúa en el 2,7%. La tasa de cobertura de activos dudosos crece hasta el 66,2%, la más elevada del sector.

El ratio de capital se incrementa hasta el 16% con un exceso de 1.110 millones sobre los requisitos regulatorios.