El Tribunal de Cuentas advierte de que la Seguridad Social adolece de un problema "estructural" de sostenibilidad financiera, con unos recursos contributivos insuficientes para satisfacer el nivel de prestaciones, sobre todo en pensiones, por lo que de no acometerse de manera "urgente" las reformas necesarias sobre su configuración en el ámbito de la financiación y en la protección, peligrarían la viabilidad y sostenibilidad financiera del sistema.

Así se desprende del último informe de fiscalización sobre la evolución económico financiera, patrimonial y presupuestaria del sistema de la Seguridad Social y su situación a 31 de diciembre de 2018, en el que constata que la Seguridad Social adolece de un problema de sostenibilidad financiera de "carácter estructural", ocasionado por la actual configuración de su modalidad de protección contributiva y como consecuencia directa de la evolución demográfica y socioeconómica que ha tenido lugar en España.