La economía española continúa su proceso de recuperación tras los primeros efectos del virus y cinco meses después de declararse el estado de alarma los trabajadores afectados por un ERTE bajan por primera vez del millón. Más de 3,4 millones de empleos llegaron a estar en suspensión en los momentos más restrictivos del confinamiento. Desde ese abril el calor del verano, la época más prolífica tradicionalmente para las contrataciones, y una exigua temporada turística han acompañado este proceso de reactivación, en el que tres de cada cuatro ya se han reincorporado a sus puestos. Un total de 959.000 trabajadores continúan en ERTE en la segunda semana de agosto, según el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luís Escrivá.

El ritmo de salida de los trabajadores afectados por un ERTE se ha mantenido en la primera semana de agosto respecto al volumen que registró en julio, pese a que tradicionalmente agosto es un mes de menor creación de empleo.