Nuevo movimiento en el conflicto laboral de Alcoa. Las administraciones no se resignan a aceptar el expediente de regulación de empleo (ERE) con el que Alcoa plantea 534 despidos en San Cibrao, para parar la que es ya su única fábrica en España y la última del país que fabrica aluminio primario. Con el periodo de negociación del expediente ya expirado -las consultas con los sindicatos concluyeron la semana pasada sin acuerdo-, Gobierno y Xunta intentan evitar el cierre de la planta: solicitan formalmente a la multinacional que posponga seis semanas los despidos y que en ese tiempo negocie la venta de la instalación fabril.

Después de acordarlo en una reunión en Madrid, el Ministerio de Industria y la Xunta propusieron ayer a Alcoa y a sus representantes sindicales la ampliación del plazo de negociación del ERE para la planta de San Cibrao (Cervo, Lugo) hasta el 28 de septiembre. La propuesta de ambos gobiernos incluye también el compromiso por parte de Alcoa de negociar en ese tiempo la compraventa de la fábrica de forma exclusiva con GFG Alliance (Liberty House), interesada en la planta, y el mantenimiento de la actividad industrial.

El objetivo principal de la propuesta es "cerrar un acuerdo" de compra, con el 27 de septiembre como fecha límite, para mantener la actividad de la fábrica y salvaguardar el empleo. De no conseguirse un acuerdo para entonces, Alcoa y el comité de empresa se reunirían el 28 de septiembre para dar por finalizado el periodo de consultas del ERE planteado para 534 trabajadores directos, que implicaría la pérdida de trabajo de otros tantos de empresas auxiliares.

Uno de los puntos de la propuesta reclama a Alcoa que informe regularmente a la Xunta, a Industria y a los sindicatos sobre la evolución de las negociaciones y, para ello, se constituirá una comisión formada por representantes de las cuatro partes.

La propuesta surge de un encuentro mantenido ayer en Madrid, en el que han participado el secretario general de Industria, Raúl Blanco; el consejero de Economía de la Xunta, Francisco Conde; el responsable de Política Industrial y Sectorial de CCOO de Industria, José Manuel Casado; el secretario general de UGT FICA, Pedro Hojas; el secretario general de la CIG, Paulo Carril, y el presidente de Alcoa en España, Álvaro Dorado. El texto ha sido remitido al comité de empresa y a Alcoa para su aceptación, que deberá ser ratificada en la comisión negociadora. Esta tiene de plazo para reunirse hasta mañana.

Alcoa avanzó ayer que se reunirá con el comité de empresa para "debatir" la propuesta. Fuentes de la empresa manifestaron ayer que por el momento no hay ninguna decisión tomada y que la multinacional "agradece" la propuesta realizada por las administraciones. "La debatiremos con los representantes de los trabajadores en su debido momento", aseguran estas mismas fuentes sobre la propuesta, a la espera de que se cierre fecha y hora de un nuevo encuentro entre Alcoa y comité.

Industria y la Xunta valoraron la "buena fe" de sindicatos y empresa para retomar el diálogo y la negociación a partir de esta propuesta, ya que "contar con un marco temporal más amplio es demostrativo del esfuerzo de ambas partes por alcanzar un acuerdo y buscar la mejor solución".

Así, ambos gobiernos reiteraron su compromiso para trabajar con todas las partes y lograr que la compraventa de la planta permita una "solución viable".

Antes de conocer el contenido de la reunión, los trabajadores de la fábrica de San Cibrao habían anunciado la posibilidad de realizar una "huelga más agresiva" si no avanzaban las negociaciones con la dirección de la fábrica, según el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan.

Precisamente, los empleados de Alcoa tenían convocada para este martes una asamblea en los locales sindicales de la planta, en el municipio lucense de Cervo, para abordar la situación del proceso de despido colectivo, tras las negociaciones de la semana pasada que concluyeron sin acuerdo.

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, emplazó a que Alcoa y el comité de empresa "ratifiquen" la propuesta formal de Xunta y Gobierno para que la multinacional americana busque una venta de la planta aluminera de A Mariña mientras se suspenden los despidos y se mantienen activas las cubas hasta finales de septiembre. "Galicia y la comarca de A Mariña se merecen esta oportunidad y en eso seguiremos trabajando", remarcó Conde.