El comité de empresa de Alcoa aceptó ayer la propuesta conjunta del Ministerio de Industria y la Xunta de prorrogar seis semanas el período de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) para facilitar las negociaciones para la compraventa de la factoría lucense de San Cibrao con conglomerado industrial británico GFG Alliance, al que pertenece Liberty House.

La representación de los trabajadores abordará hoy con la dirección de la empresa "esta propuesta fruto de la mediación, en la que todas las partes trabajarán conjuntamente para alcanzar un acuerdo". En el comunicado, el comité también agradecen a todos los que les han apoyado durante esta "lucha" por la defensa no sólo de su fábrica, "sino por la supervivencia de toda A Mariña".

Según los representantes de los trabajadores, "quedó demostrado que no hay arma que pueda combatir la firmeza de la clase obrera", algo que manifestaron a través del lema Las cubas no se paran. Por su parte, el secretario general de la CIG, Paulo Carril, valoró este acuerdo, que va, dijo, "en el camino de garantizar la continuidad industrial, los puestos de trabajo y el futuro del aluminio".

En todo caso, Carril advirtió de que la central sindical "exigirá" tanto a los gobiernos autonómico y central como a Alcoa y a Liberty House, que cada parte "haga bien su trabajo" pues "no hay otra solución que esa venta tenga lugar".

La CIG considera necesario mantener la movilización de los trabajadores, aunque se desconvoque la huelga, porque "se ha confirmado que la unidad de acción, la movilización y la defensa firme del futuro industrial fue lo que hizo posible llegar a esta fase".