Alemania registró en el primer semestre de 2020 su primer déficit público desde el 2011, hace ocho años. Así lo informó este martes la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que remarcó que, a causa de la crisis sanitaria del Covid-19, ese déficit es equivalente al 3,2% del producto interior bruto (PIB).

El conjunto de las administraciones central, regional y local más la caja de la seguridad social gastaron en ese periodo 51.600 millones de euros más de los que ingresaron. En el primer semestre del 2019 el Estado alemán había obtenido un superávit de 46.500 millones de euros.

Destatis revisó la contracción de la economía alemana en el segundo trimestre, pasando de una caída del 10,1% a una del 9,7%. Pese a la actualización, sigue siendo el mayor desplome registrado en una medición trimestral del PIB alemán desde que empezaron a publicarse estas estadísticas en 1970. La contracción ha sido tan abultada que el PIB alemán era, al final del segundo trimestre, un 11,3% menor que un año antes.

Destatis destacó el "masivo desplome de la demanda interna e internacional". En el segundo trimestre, el consumo privado cedió un 10,9% con respecto al primero; las inversiones en bienes de equipo se desplomaron el 19,6% y la construcción cayó también, aunque de forma más moderada, un 4,2%.