El Gobierno, la patronal y los sindicatos encaran la recta final de las negociaciones para la nueva ley del teletrabajo. Tras un verano de intercambio de borradores, que han ido rebajando el texto inicial para hacerlo más digerible para los empresarios, las partes están cercanas a un acuerdo, tal como coinciden varias fuentes del diálogo social. No obstante, todavía quedan flecos. La falta de acuerdo en las negociaciones para cerrar un acuerdo para el trabajo a distancia en la Función Pública amenaza con extenderse y bloquear la mesa del teletrabajo en las empresas. El 1 de septiembre vuelven a estar citadas las partes.

Varios flecos quedan por acabar de definir tras las modificaciones realizadas desde el Ministerio de Trabajo sobre el primer contenido del anteproyecto de ley. El departamento liderado por Yolanda Díaz ha rebajado la concreción del texto en lo que se refiere a los gastos que tendrán que asumir las empresas para costear el trabajo a distancia de sus empleados. Y ha dejado mayor margen para ello a la negociación entre sindicatos y patronales.

Otro fleco, no menor, que queda por concretar es qué trabajadores podrán acogerse a esta nueva ley. Según el último borrador que han intercambiado las partes, todo aquel empleado que ejerza el 20% de su jornada laboral a distancia se considerará que está teletrabajando. Esta es la cifra que figura hoy por hoy en las negociaciones, que puede ser objeto de disputa en las próximas reuniones. La patronal, según estas fuentes, aspira a empujar hacia arriba dicho porcentaje.

No solo parte del contenido está por definir, sino también las formas. La intención inicial del Gobierno era tramitar la ley del teletrabajo como proyecto de ley con carácter de urgencia. Ello implicaría una tardanza en entrar en vigor de meses y permitiría a los grupos parlamentarios introducir cambios. Esto es algo que inquieta a patronal y sindicatos. La alternativa es aprobarlo vía de real decreto-ley, lo que permitiría ponerlo en vigor en pocas semanas. Otro frente que no está definido es qué margen tendrán sindicatos y patronales para pactar aplicarla y acordar las nuevas condiciones

En paralelo, sindicatos y Función Pública también están renovando sus acuerdos. El problema es que, según manifiestan los sindicatos, las conversaciones no avanzan porque Función Pública se niega a abordar el tema.