La crisis del Covid no ha puesto las cosas fáciles para nadie a nivel de empleo y menos aún para quienes tratan de incorporarse -o reincorporarse- al mercado laboral. Con el futuro de muchas empresas pendiendo de un hilo y los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) acumulándose en las mesas de la autoridad laboral, pocas compañías están dispuestas a realizar nuevas apuestas en sus plantillas. Los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) y de la Consellería de Economía, Emprego e Industria evidencian la fuerte caída de las contrataciones en prácticas este verano. Según los registros de la Xunta, entre junio y julio se firmaron 694 contratos en prácticas en Galicia, menos de la mitad (-51%) que en los mismos meses del año pasado. El desplome es más acusado que en las contrataciones temporales o indefinidas, que bajaron en torno a un 30%.

Al bajón que recogen las estadísticas laborales hay que sumar el descenso de los convenios de prácticas y de becas que no figuran en la información de la Seguridad Social. Los sindicatos denuncian que solamente una pequeña parte de las prácticas tiene una consideración laboral, por lo que las cifras de contratación solo dan una imagen parcial de la situación de los jóvenes en su difícil incorporación al mercado laboral.

Este mismo mes, coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de la Juventud, UGT-Galicia alertaba de que en el último año el mercado laboral gallego ha perdido a 27.100 menores de 35 años. Entre los motivos de esta pérdida de población activa juvenil está, según el sindicato, "un fuerte efecto desánimo en la juventud gallega por falta de oportunidades".

Las opciones de conseguir un contrato en prácticas este verano se redujeron a la mitad. En junio se registraron 219 acuerdos laborales de este tipo frente a los 468 del junio anterior (-53%). El mes pasado las firmas cogieron algo más de ritmo y ascendieron a 475, frente a las 959 de julio de 2019 (-50%). En todo caso, las prácticas son una parte pequeña de la contratación en Galicia. Entre junio y julio se firmaron menos de 700, frente a los 11.271 contratos indefinidos (un 27% menos que el año pasado) y los 128.533 temporales (-36%).

Ser becario no siempre es sinónimo de ser joven. El 46% de los beneficiarios de los contratos de prácticas que se firmaron en Galicia este verano (en los meses de junio y julio) son menores de 25 años. Por tanto, más de la mitad de estos trabajadores supera esa edad y el 1,6% tiene más de 45 años. Según los datos del Sepe, seis hombres y cinco mujeres mayores de 45 suscribieron contratos en prácticas en Galicia en los dos primeros meses del verano.

Entre los de menos de 25 años hay diferencias marcadas por sexos: los varones (203) son casi el doble que las mujeres (111). En cambio, en el siguiente tramo de edad, de 25 a 29 años, son mayoría mujeres: 106 frente a 79.