Raquel Lago, de 34 años, tenía cerradas tres producciones para iniciar su negocio y el coronavirus se las llevó por delante. Llegó a dudar, pero se impuso "la motivación y la fe" en su proyecto.

¿Cómo nació su empresa?

Surgió con mi pareja, Ariana. Teníamos la ilusión de trabajar por nuestra cuenta y abrir un proyecto juntas. Empezamos a darle forma el año pasado después de recorrer importantes firmas del sector de la moda: en mi caso, trabajé ocho años en Mango, Zara, o Adolfo Domínguez. Así que empezamos a trabajarlo e íbamos a lanzarlo cuando saltó el estado de alarma. Fue en marzo, teníamos en marcha tres producciones, una en Túnez, otra en París y otra en Barcelona, y se cayeron todas por el coronavirus. Entonces llegamos a pensar si debíamos meter el proyecto en un cajón y sacarlo más adelante, cuando la situación se calmase. Luego empezamos a ver que el Covid venía para quedarse una larga temporada y dijimos? "venga, vamos a lanzarlo cuanto antes". Al final tomamos la decisión correcta porque estamos en septiembre y hemos tenido que aprender a convivir con las limitaciones que impone esta pandemia.

¿Qué es 7 Cactus Productions?

Una productora audiovisual especializada en moda: es la única gallega y una de las pocas ubicadas en España. Nos decantamos por esta opción porque vimos un nicho de mercado en nuestro sector. Aquí tenemos a Inditex, Bimba y Lola, Carolina Herrera, también marcas más pequeñas como Nanos... son clientes potenciales sin salir de Galicia. ¿Qué hacemos? Supongamos que viene un cliente y te pide que produzcas fotografías y vídeos para su web y redes sociales con la finalidad de promocionar y vender su producto. Y que ese producto sea la nueva campaña primavera-verano u otoño-invierno, o también una colección exclusiva con tan solo veinte prendas. O puede ser que tenga la oportunidad de salir en una revista como Vogue porque le van hacer un artículo sobre esa colección especial. O simplemente que precise contenido para Instagram. Eso es 7 Cactus Productions.

El textil-moda es uno de los sectores más golpeados por la pandemia.

Creo que el coronavirus ha afectado en mayor o menor medida a todos los negocios, especialmente a la hostelería y a las agencias de viaje: tengo amigos que han echado el cierre. Nosotras partimos con la ventaja de que podemos teletrabajar y de que el coronavirus ha obligado a las marcas a reforzar su imagen digital. Firmas que apenas utilizaban su Instagram han entendido que ahora es una necesidad dinamizarlo. Las compras de moda se restringieron exclusivamente al ámbito online durante el confinamiento, de ahí que las ventas digitales se disparasen en Inditex o Mango, por ejemplo. Ahora resulta obligado cuidar el negocio electrónico y cada vez hay más demanda para crear un contenido audiovisual que impulse la tienda online.

¿Qué le diría a otras mujeres que sueñan con convertirse en emprendedoras pero que en este momento no se atreven?

¿Cuándo es el momento adecuado? Siempre vas a tener alguna complicación personal o global. Hemos pasado varias crisis, hace una década tuvo lugar el estallido de la burbuja inmobiliaria y ahora una pandemia. Al final, por motivos propios o ajenos, siempre vas a encontrar algún inconveniente, como cuando piensas en comprar una casa o tener un hijo. Creo que lo más importante es confiar en ti misma y estar realmente motivada. Debes creer en el proyecto porque si tú no crees en él, es imposible transmitirlo a los demás. Hablo de fortalezas que superan cualquier miedo.