El presidente del Gobierno volvió a defender ayer que su Ejecutivo "está fuerte" y tiene un acuerdo de investidura que le "ata y compromete" frente a objetivos políticos como la reforma fiscal. "Lo que debemos hacer es amoldar nuestros objetivos políticos y económicos, como es por ejemplo la reforma fiscal que necesita el país, a la situación económica. El objetivo en el cortísimo plazo, durante el próximo año, tiene que ser la recuperación económica y la creación de empleo y no dejar a nadie atrás", afirmó Pedro Sánchez en una entrevista en TVE.

Convencido de que logrará aprobar los Presupuestos Generales del Estado, el presidente considera "inimaginable" no contar con el apoyo de una mayoría parlamentaria para aprobar unas cuentas que son la principal arma para la recuperación económica. Le gustaría que los presupuestos fuesen "progresistas pero de país", para lo que quiere alcanzar acuerdos "transversales" con otras fuerzas políticas y que obtengan un apoyo amplio.

Sobre las divergencias en el Gobierno acerca sobre si los padres que tengan que cuidar a sus hijos porque estén en cuarentena se podrán acoger a bajas médicas, como apuntó el vicepresidente Pablo Iglesias, Sánchez ha pedido "poner en valor" lo que ya se ha hecho: dar bajas a los cuidadores de un contagiado y un plan que permite "la flexibilidad laboral" impulsado -incidió- por el Ministerio de Trabajo.

Como ya avanzó la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, y el de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en el Gobierno están "dispuestos" a extender la duración de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), mecanismo que actualmente afecta a 700.000 trabajadores. "Pero lo que queremos es que se siga con la reactivación de esos puestos de trabajo", afirmó Sánchez, que asegura que el "debate" actual en este asunto se centra en proteger a los trabajadores y "dar incentivos" para la reactivación de los puestos de trabajo. No hay que caer, según el presidente del Gobierno, en una "suerte de hibernación" porque eso al final conlleva una pérdida de empleo, por lo que en el Ejecutivo están "dispuestos", insistió, a ampliar la duración de los ERTE pero incentivando en paralelo la reactivación de esos puestos de trabajo. "Tenemos que prolongarlos en la medida del impacto de la pandemia y las medidas para proteger ese empleo y para hacer que las empresas sobrevivan", subrayó.

Interés general

La posible fusión de Caixabank y Bankia tendría varios aspectos "muy positivos", en opinión de Sánchez, que citó entre otros la cohesión territorial. Tanto "desde el punto de vista financiero como desde el territorial", esta operación tiene "buenos mimbres" y será "positiva para la economía española". Recordó que el Estado tiene que ver las condiciones, pero valora que puede ayudar al propio interés general, a la estabilidad del sector financiero y a maximizar la participación pública. Ante el malestar en su socio de Gobierno, Unidas Podemos, porque desconocía la posible fusión, Sánchez respondió que se ha dado a conocer cuando las dos entidades, ambas cotizadas, decidieron iniciar el proceso de negociación. "Lógicamente quienes la sabían son los responsables de economía del Gobierno; tenemos que garantizar esa confidencialidad y ser muy conscientes de que el proceso no ha terminado", concluyó.