La pandemia deja un paréntesis en la constante recuperación de las cuentas que Adolfo Domínguez acumulaba en los dos últimos ejercicios. La histórica textil gallega volvió al terreno negativo en el resultado bruto de explotación, el ebitda, de 4,6 millones de euros en el primer trimestre fiscal, que va de marzo a mayo. Las pérdidas netas alcanzaron 8,1 millones, frente a los 1,4 millones de hace un año, fruto del cierre temporal en ese tiempo de confinamiento del 92% de sus tiendas y una caída en las ventas del 67,3%. La facturación se situó en 6,7 millones, con el canal online a la cabeza tras dispararse un 52%.

"A día de hoy tenemos ya el 88% de nuestra red comercial reactivada. La reapertura permite recuperar ventas, pero el nivel de consumo está lejos de la normalidad", asegura Antonio Puente, director general de la compañía, que en agosto vendió un 25% menos que en el mismo mes de 2019. Adolfo Domínguez apuesta por "la innovación, la digitalización y una red comercial optimizada y flexible" como palancas de recuperación. La firma refuerza el e-commerce con el lanzamiento inmediato de su nueva web en Europa, México y EEUU.