Los trabajadores de la planta de Alu Ibérica en A Coruña volvieron a exigir ayer al Gobierno la intervención de la factoría durante una concentración en el exterior de las instalaciones y que incluyó un corte de tráfico. El presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho, explicó que la protesta es "un punto y seguido" después de dar "tiempo" al Ministerio de Industria para que verfique la situación de la planta en manos del Grupo Riesgo. "La Administración tiene pruebas suficientes de ilegalidades e incumplimientos", precisó el líder de los trabajadores en referencia a la venta efectuada al actual dueño y a las inversiones prometidas en el contrato de comproventa firmado por Alcoa y Parter en julio de 2019.

Sobre la situación actual en la factoría, apuntó que está "al 10% de su capacidad de producción". "Pueden arrancar la electrolisis y no está arrancado", añadió.

Por su parte, la dirección de Alu Ibérica defendió que dispone de un plan industrial "sólido". "Los motivos de la protesta no son ciertos, ya que tratan cuestiones sobre las que la empresa está actuando con pasos firmes y con un objetivo claro: la transformación de Alu Ibérica orientada a la producción de aluminio verde, lo que mejorará la sostenibilidad a largo plazo de la planta, permitirá diferenciarnos de la competencia y mantener el empleo", señaló en un comunicado.

Al respecto, la empresa sostiene que cuenta "con plan global de inversiones de más de 150 millones de euros en cinco años, cuyo primer paso ha sido la compra de tecnología punta a Hycast por importe de 9,7 millones, de los que ya se ha desembolsado un 20%".

"La producción de aluminio en la planta de A Coruña se ha incrementado con la llegada del nuevo equipo directivo, pasando de 980 toneladas mensuales en el mes de abril hasta 3.300 el pasado mes de agosto", explicó la dirección.