El Gobierno estudia reactivar la prestación extraordinaria por cese de actividad de los autónomos en el caso de que se produzca un rebrote o un cierre forzoso de un negocio por decisión de las autoridades sanitarias. Es una de las demandas de las organizaciones de trabajadores por cuenta propia ATA, UPTA y Uatae, con las que se reunió ayer el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. El ministro ya había avanzado que las ayudas al colectivo de autónomos se extenderían desde el 1 de octubre y que tendrían protección "hasta que se tenga una solución para el virus". Se refería a las ayudas vigentes desde julio, como es el caso de la prestación ordinaria por cese de actividad, que se puede solicitar si los ingresos caen un 75% con respecto al mismo trimestre del pasado año pero que a diferencia de la prestación extraordinaria aprobada durante el estado de alarma consume tiempo de derecho a paro. Lo que los autónomos quieren es que en caso de rebrotes y cierres forzosos por decisión sanitaria se vuelva a reactivar la prestación extraordinaria por cese y ayer el ministro Escrivá apuntó, tras escuchar las demandas, que va a estudiar esta medida para rescatar a los autoempleados en situación de "cierre funcional".