Tras la publicación en este diario del auto de la Audiencia Nacional que sostiene que la "situación económica-financiera" de Caixa Galicia fue la única razón de la intervención del FROB, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mostró su "sorpresa". "Desconocemos el contenido del auto, aunque es extraño que un auto penal entre a analizar la situación financiera de una entidad", respondía el titular del Ejecutivo gallego.

Feijóo no incidió en su rol como uno de los impulsores de la fusión y echó la culpa al Banco de España. "Si no actuó de forma correcta, pues no lo sé, pero lo que sí digo es que la decisión, además de la comunidad y el Parlamento con mayoría entre PSOE, BNG y PP, el único que tiene capacidad de autorizarla es el Banco de España", aseguró."Me parece que hay que reflexionar esa sentencia, leerla bien", indicó el mandatario, quien volvió a referirse a la necesidad de estudiar cómo "de un fallo penal" se pueden sacar conclusiones sobre la solvencia de las cajas."Pero entenderá que me parece que el Banco de España, sobre solvencia de entidades financieras, es el máximo órgano regulador", insistió el presidente gallego, quien no se posicionó sobre si la comisión parlamentaria debe reabrirse como pidió la oposición.

Los grupos de la oposición exigieron la reactivación de la comisión de investigación en el Parlamento. "Cuanto más tiempo pasa y más noticias salen, se hace más evidente que aquí investiga todo el mundo lo que ocurrió con un instrumento fundamental para la económica gallega menos el Parlamento gallego", lamentó Noa Presas, del BNG. Pablo Arangüena, del PSdeG, comentó que el auto "desmiente por completo" la versión de Feijóo. "El rescate de las cajas gallegas costó 9.000 millones de recursos públicos, que fueron vendidas por 1.000 millones y que por el camino quedaron 8.000 millones, el 75% del presupuesto de la Xunta en un año", añadió.