El Consejo de Ministros aprobó ayer la Hoja de Ruta del Hidrógeno, con el objetivo de que en 2030 España tenga 4 gigavatios (GW) de potencia instalada de electrolizadores y que hasta esa fecha la economía del hidrógeno movilice 8.900 millones de euros en el país. En este sentido, Reganosa lidera el proyecto de hidrógeno verde en Galicia para industria y transporte, una iniciativa que encaja como un guante en el plan de la Xunta de impulsar la planta más grande de Europa. El hidrógeno no es una fuente primaria de energía, como el sol o el viento, sino un vector, un producto manufacturado que es capaz de almacenar energía para posteriormente liberarla de forma gradual y, si se emplean energías renovables en su fabricación, tiene la consideración de hidrógeno verde o renovable.

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, destacó la apuesta de España por el hidrógeno renovable, una de las fuentes de energía más importantes para el futuro. Montero subrayó el potencial que tiene el hidrógeno para el almacenamiento de energía, la movilidad y usos industriales, y remarcó que contribuirá a la reconstrucción económica y a la "construcción de una prosperidad respetuosa con los límites medioambientales".

El plan incluye 60 medidas. También prevé que un 25% del consumo de hidrógeno por la industria sea renovable y la implantación de hidrogeneras, trenes y vehículos de transporte pesado propulsados por este producto.Actualmente la industria emplea la práctica totalidad de las 500.000 toneladas de hidrógeno que consume España al año y en su mayoría utiliza hidrógeno de origen fósil (o hidrógeno gris), que emplea gas natural como materia prima para su elaboración.