La vieja Pescanova defendió ayer que era "una perjudicada" tras conocer la sentencia de la Audiencia Nacional, al tiempo que afirmó que no se le podía juzgar como beneficiario de los actos de la antigua dirección. "Seguimos considerándolo así y defenderemos esta postura en el recurso ante el Tribunal Supremo que hemos empezado a estudiar hoy mismo", señalaron desde la sociedad.

Según explicaron, los actos de la antigua dirección determinaron el concurso, al que se vio abocado debido "precisamente" a las actuaciones de los otros acusados. A ello se suma la pérdida de todo el negocio productivo de la compañía, que se traspasó a una sociedad en la que, en el momento actual, la vieja Pescanova solo tiene una participación del 1,67%.

Además, destacaron la pérdida por parte de los accionistas de prácticamente toda su inversión (la acción cotiza a 0,4 euros). "Esto implica un perjuicio que trajo consigo la pérdida casi total para nuestros accionistas del valor de sus acciones, tal y como defendimos en la vista del juicio", señalaron. De acuerdo con el criterio de sus asesores jurídicos, cualquier cantidad a la que resulte condenada vieja Pescanova tendrá que "ser asumida por Nueva Pescanova".