"Ya nos estábamos preparando durante la pandemia porque sabíamos que estos fondos estaban sobre la mesa", señala el presidente de la Asociación Eólica de Galicia (EGA), Manel Pazo, quien admite que el anuncio de Pedro Sánchez de que España ejecutará en tres años 72.000 millones del dinero que recibirá de Europa ha supuesto el pistoletazo de salida en la carrera de las empresas por captar esa financiación. Sobre todo para las compañías de energía limpia, ya que el 37% de esa asignación (26.640 millones) está destinada a proyectos verdes.

La patronal eólica española (AEE) se apresuró ayer —al día siguiente de la presentación del plan del Gobierno para reconstruir la economía— a hacer públicos nueve grandes proyectos con los que esperan captar 1.165 millones de euros de los fondos europeos y activar inversiones privadas por más de 12.000. Cuántos de esos millones llegarán a Galicia es algo que se sabrá una vez que España seleccione los proyectos entre los que le remitan las autonomías y la UE les de el visto bueno. "Ahí va a haber peleas entre las comunidades", anticipa Pazo, y recalca que las propuestas deben estar "debidamente justificadas" y cumplir criterios como generación de empleo estable, innovación tecnológica y apoyo al medio rural, entre otros.

En ello están las decenas de empresas que forman parte de Asociación Eólica de Galicia, con proyectos que van desde la implantación de plataformas offshore (en el mar) hasta la generación de hidrógeno a pequeña escala para aprovechar la energía en los momentos de más viento. Otra manera de sacar más partido a las horas de mayor abundancia del recurso es instalar baterías en los molinos para acumular la electricidad, una propuesta en la que trabaja Norvento. La coruñesa Greenalia, Acciona, Galenova, Iberdrola o Naturgy son algunas de las firmas que integran EGA.

A falta de cuantificar el impacto de los fondos europeos a nivel autonómico, la patronal eólica gallega prevé pasar de los 7.000 empleos actuales (4.886 directos y 2.136 indirectos) a 12.000 en los próximos cincos años. Los puestos de trabajo se duplicarán fácilmente si a esta previsión se le suma el empuje del dinero con el que Europa quiere acelerar la transición ecológica.

Repotenciaciones y 'offshore'

Las empresas implantadas en Galicia cuentan con tener participación en las dos principales líneas de trabajo presentadas ayer por la Asociación Empresarial Eólica española: la repotenciación de parques y la eólica marina. El plan para renovar y aumentar la producción de los parques más antiguos permitirá dar un nuevo impulso a la eólica gallega, cuyas instalaciones tienen una antigüedad media de 15 años. Manel Pazo recuerda que por este proceso de mejora han pasado ya parques como Estacas de Bares, Cabo Vilán, Malpica, Zas o Corme, algunos de los primeros que existieron en la comunidad. El avance de la tecnología permite producir más energía con menos molinos.

En cuanto a la eólica marina (offshore) EGA cuenta con que en poco tiempo el litoral gallego disponga de las primeras plataformas flotantes experimentales, a una distancia de al menos 30 kilómetros de la costa, por lo que serían invisibles desde tierra.

Todas estas medidas incrementarán la potencia eólica instalada en Galicia (ahora roza los 4.000 megavatios en 180 parques) aunque EGA descarta hablar de un nuevo boom eólico.