El comisario europeo de Economía propuso ayer revisar los criterios de estabilidad financiera de cara al futuro, incluyendo la regla que determina que los países de la eurozona deben tener, salvo momentos de crisis, un déficit inferior al 3% del PIB. Pese a la rebaja del desequilibrio del 6% en 2010 al 0,6% en 2019, Paolo Gentiloni llama la atención de que "el balance entre estabilidad presupuestaria y estabilización macroeconómica, entre inversiones y consolidación, siempre ha sido complejo y ahora lo vemos con claridad", en referencia al uso por primera vez por la pandemia de la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.