Los trabajadores de la planta de Alcoa en San Cibrao volvieron ayer a cortar carreteras y levantar barricadas, esta vez en Xove (Lugo), para "seguir en la lucha" por encontrar una solución que evite el cierre de la factoría de aluminio del complejo mariñano. La protesta se produjo horas después de la presentación de la cautelar con la que el comité pretenden paralizar temporalmente el expediente de regulación de empleo (ERE) de Alcoa y que fue presentada el viernes en el registro del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

El comité de empresa informó de esta decisión, anunciada en cuanto la multinacional avanzó su intención de aplicar el despido colectivo para 524 empleados, en un comunicado conjunto de CCOO, CIG y UGT. La cautelar pide la intervención o administración judicial de la planta de aluminio por parte de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y "subsidiariamente que se ordene a Alcoa no comenzar con la paralización de las cubas y en consecuencia no ejecutar los despidos individuales en tanto no exista sentencia firme".

Ataviados con sus uniformes, los trabajadores cortaron durante 45 minutos desde las 11,30 horas la carretera N-643 y levantaron barricadas con neumáticos en llamas bajo la mirada de varias patrullas de la Guardia Civil. Una semana después de conocerse la decisión de la multinacional de ejecutar el despido colectivo de más de 500 trabajadores y la hibernación de las cubas, los trabajadores han apelado a mantener "la lucha viva" para presionar a la empresa a negociar una venta.