A Coruña, Asturias, León, Palencia, Teruel, Córdoba, Cádiz y Almería son las ocho provincias españolas que Bruselas considera más perjudicadas por la supresión del carbón como fuente de energía y las que, en consecuencia, ha seleccionado para acceder a los fondos verdes, que financiarán proyectos encaminados a generar una nueva actividad económica y crear puestos de trabajo en comarcas golpeadas por el cierre de centrales térmicas, como es del caso de Cerceda y As Pontes.

La Unión Europea ha fijado una cuantía para cada país, pero no establece cómo se reparten las bolsas nacionales entre las provincias identificadas. A España le tocaban inicialmente 307 millones de fondos verdes, pero la Comisión Europea revisó las cifras al alza debido a la pandemia, lo que ha hecho que el fondo haya crecido haya subido hasta los 1.806 millones de euros para el país. La distribución del dinero entre los estados se hizo en función de las emisiones de gases de efecto invernadero, del empleo en los sectores vinculados al carbón y de otros criterios objetivos.

Eso supone que A Coruña tendrá acceso a un reparto para financiar proyectos públicos y privados (de pymes pero también de grandes empresas) vinculados directamente con la transición energética pero también con las redes de telecomunicaciones, la innovación y la formación. Además, esta cuantía podría aumentar si se acuerdan mecanismos de cofinanciación con otros fondos europeos que reciben los estados (Feder y Fondo Social) o con partidas del Gobierno de España.

En toda Europa, la CE ha propuesto un centenar de territorios como beneficiarios de esta financiación. La Comisión considera que si bien el Gobierno de España ha preparado un plan de transición justa y adoptado medidas de mitigación de la descarbonización, se necesitan más acciones en estas áreas, donde las consecuencias negativas se ven "amplificadas" por la despoblación y las limitadas actividades económicas.