Incierta, incompleta y desigual. Son los tres calificativos que ayer utilizó el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), el español Luis de Guindos, durante un acto celebrado en la Facultad de Ciencias Económicas de Vigo, para definir la recuperación económica tras el golpe del Covid-19. El exministro participó por videoconferencia. Fue conciso y rotundo: recuperación incierta, por los rebrotes; incompleta, porque el BCE no prevé alcanzar los niveles precrisis de renta y producción hasta finales de 2022; y desigual, porque ha mellado de forma asimétrica a sectores y países. A juicio de De Guindos, la actuación del eurobanco ha evitado una crisis de deuda -como la de 2012, que a punto estuvo de provocar el rescate de España-, pero la banca todavía tiene muchos deberes por delante. "Es más necesario que nunca que los bancos actúen, con digitalización, reducción de costes, exceso de capacidad y mejora ratio de eficiencia. La consolidación bancaria puede ser un instrumento adecuado para ello, no un fin en sí mismo", apostilló.

El vicepresidente del BCE rebajó el impacto de la concentración bancaria en materia de competencia. "La consolidación es importante, las fusiones e integraciones son un instrumento para arreglar un problema de rentabilidad, que es problema grave", aseveró De Guindos.