Las 21 recomendaciones del Pacto de Toledo han sido respaldadas con gran consenso político y solo Vox se ha desmarcado y ha votado en contra, mientras que ERC y EH Bildu se han abstenido porque las consideran insuficientes, aunque todos los portavoces han valorado un diálogo constructivo en tiempos de crispación.

La Comisión del Pacto de Toledo ha votado por 30 votos a favor, 5 en contra y 2 abstenciones la tercera renovación de las recomendaciones del Pacto de Toledo después de cuatro años de trabajos.

Los portavoces han aprobado el "Informe de evaluación y reforma del sistema de pensiones" que ahonda en la separación de fuentes de financiación para acabar con el déficit de la Seguridad Social en 2023 y contempla 21 recomendaciones que incluyen revalorizar las pensiones con el IPC real.

La presidenta de la Comisión y exministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha señalado que se han rematado las recomendaciones en un momento "muy difícil" y ha elogiado el consenso de todos los partidos.

"Es un trabajo en equipo. Doy las gracias por el buen clima y hemos hecho un debate donde se ha demostrado que se puede discrepar con respeto", ha puntualizado, tras agradecer los trabajos de todos los que han participado en estas recomendaciones, también la exministra de Trabajo Fátima Báñez.

Valerio ha destacado que para que las reformas de las pensiones sean duraderas es "fundamental el diálogo", para que se garantice la "sostenibilidad social y financiera".

"Esto demuestra que con diferencias ideológicas profundas la política puede ser motor del cambio y del pacto", ha dicho el diputado de JxCAT Genís Boadella, mientras que la portavoz del PSOE en el Pacto de Toledo, Mercè Perea, ha resaltado que hoy se ha hecho política "útil" y el de ERC Jordi Salvador, ha puntualizado que se "lleva bastantes amigos del Pacto de Toledo".

Las recomendaciones serán ahora debatidas y votadas en el Pleno del Congreso junto con los votos particulares que registren los partidos políticos antes del 4 noviembre a las 14.00 horas.

La portavoz del PSOE en la Comisión, Mercè Perea, ha confiado en alcanzar la unanimidad en el Pleno del Congreso, cuando se debatan los votos particulares y ha dicho que se ha consolidado el sistema de protección social, un sistema inclusivo y ha resaltado la recomendación sobre las personas trabajadoras con discapacidad.

"La pandemia no puede servir de excusa para recortar en pensiones, le ha dicho al diputado de VOX que ha señalado su voto en contra porque las recomendaciones no resuelven el déficit del sistema sino que lo trasladan al Estado y aumentan la deuda pública.

El portavoz del PP, Tomás Cabezón, que ha señalado que aún quedan medidas por avanzar, ha indicado que su voto a favor significa que su grupo en los temas importantes "siempre está" con voluntad de pactar, pero no de "aceptar trágalas" y ha confiado en que "el artista" que le toque ahora trazar el marco normativo "opte por el realismo y no por el surrealismo".

Ha destacado la importancia del fondo de reserva, la separación de fuentes de financiación y el factor de sostenibilidad, al tiempo que ha considerado indispensable la creación de empleo y que no se derogue la reforma laboral.

Desde Unidas Podemos, Aína Vidal, una de las diputadas de esta formación que participó en el debate de las recomendaciones de 2019 y que ha regresado al Congreso tras una baja por cáncer, ha elogiado que el acuerdo "blinde las pensiones sobre los principios de la equidad pública".

Ha valorado que las recomendaciones no rompan el principio de suficiencia y ha dicho que se da transparencia al sistema y reconduce las recomendaciones a los planes de empresa enmarcados en los convenios colectivos.

El diputado de VOX Pablo Sáez ha criticado que este borrador se haya elaborado de espaldas a la deuda pública y a los Presupuestos Generales del Estado.

El portavoz de Ciudadanos, Pablo Cambronero, ha calificado como "un gran logro" revalorizar las pensiones con el IPC real aunque ha anunciado que su formación propondrá tres votos particulares, uno de ellos para fomentar la jubilación activa sin penalizaciones y sin condicionalidad.

Jordi Salvador, de ERC ha argumentado su abstención en que su formación no puede ser cómplice de que durante 25 años el Estado haya "saqueado a la Seguridad Social", aunque ahora se haya ahondado en la separación de fuentes para que el sistema no reciba préstamos.

Desde el PNV, Íñigo Barandiarán ha incidido en que hoy "se da confianza" a los pensionistas y ha destacado que el debate en esta ocasión ha girado en torno a las prejubilaciones y a la necesidad de acercar la edad real de jubilación a la edad legal, al tiempo que ha hecho un alegato por favorecer los sistemas complementarios de planes de empresa.

La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha valorado que "en tiempos de angustia y de crispación hoy cumplimos un mandato que afecta a todos los ciudadanos del país al quitar una gran incertidumbre sobre la garantía de tener una pensión y pedido al Gobierno de coalición que la reforma del Ingreso Mínimo Vital (IMV) clarifique que las mujeres con pensiones no contributivas puedan acceder al IMV mediante un sistema fácil.

El diputado de EH Bildu, Iñaki Ruíz ha avanzado que presentará votos particulares para que las pensiones mínimas aumenten más y para que la financiación de gastos impropios de la Seguridad Social no haga perder el carácter contributivo de algunas prestaciones.

Néstor Rego, del BNG ha abogado porque las pensiones mínimas crezcan hasta el salario mínimo y ha dicho que debería retomarse la edad legal de los 65 años mientras que Genís Boadella, diputado de JxCAT ha destacado el objetivo de acabar con los préstamos a la Seguridad Social.