Los trabajadores de Alcoa recibieron ayer la visita y el apoyo de los "máximos representantes" de la patronal gallega del metal, ante la difícil situación que está atravesando la plantilla de la planta de aluminio primario, sobre la que pende un ERE que podría dejar en la calle a 524 trabajadores y a un número similar de empleados en empresas auxiliares que prestan servicio en el complejo industrial.

"Hemos recibido la visita y apoyo de los máximos representantes de Asime [Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia], los cuales nos trasladaron su preocupación por la situación de la fábrica y por la necesidad de la industria del sector del aluminio en nuestra comunidad y en toda España", explica el comité, que continúa su lucha contra los despidos que la multinacional americana pretende ejecutar.