El Gobierno ya dispone de proyecto de ley de Presupuestos para 2021, y esta vez tiene la confianza de que logrará sacarlos adelante, a diferencia de lo que ocurrió con los de 2019, que se estrellaron en el pleno del Congreso y abocaron a las elecciones anticipadas del 28 de abril. Aunque la negociación interna entre los socios se alargó más de lo previsto, con fricciones de última hora, PSOE y Unidas Podemos quieren meter el turbo en el Parlamento con el objetivo de que las nuevas cuentas estén listas a primeros de año.

El Gobierno fue hablando en estos meses con los partidos que apoyaron la investidura de Sánchez, hasta tal punto de que en Hacienda, aunque con cautela, muestran la convicción de que las cuentas se aprobarán con ellos. Sin descartar a Ciudadanos. La formación naranja, según indicaron fuentes de la cúpula de Inés Arrimadas, está dispuesta a conversar con el Ejecutivo. No se apea del tren de la negociación y mantiene "su firme determinación y compromiso de negociar estos Presupuestos, que tienen una importancia excepcional debido a la crisis del covid-19".

"Si traemos el proyecto de Presupuestos es porque entendemos que tiene los apoyos suficientes para que pueda ver la luz", sostuvo tras el Consejo de Ministros que alumbró los Presupuestos Generales del Estado (PGE) la titular de Hacienda, María Jesús Montero.

El hecho de que el Gobierno remita al Congreso el proyecto de ley y la velocidad que se quiere imprimir a la tramitación parlamentaria son indicativos de que Sánchez no penará esta vez para sacar los PGE.