El jefe de tecnología de Operación de Electrólisis en Alcoa, Joaquín Fernández, ha estimado este miércoles en un máximo de 40 millones lo que costaría el rearranque de la planta de San Cibrao si se produce una hibernación o parada que, si fuera óptima, se quedaría en 35 millones.

El ingeniero, que ha comparecido en A Coruña en la audiencia sobre la solicitud de medidas cautelares previas relativas al Expediente de Regulación de Empleo de la fábrica de Alcoa en San Cibrao, ha presentado las conclusiones de un documento sobre las operaciones ante la eventual parada de las cubas y las fases para rearrancarlas, así como el presupuesto de coste para una fábrica como la lucense.

Según ha explicado, existen procesos para la hibernación y futura arrancada de una planta y no se requeriría maquinaria especial o distinta de la que actualmente hay en la fábrica lucense, ya que se trata únicamente de una "cuestión económica".

En el caso de San Cibrao, ha cifrado en 35 millones el coste del rearranque si se tratara de una hibernación óptima, cantidad que incluye la puesta a punto de equipos, limpiezas, acondicionamiento de las cubas, mano de obra, energía para el arranque y cubas "que mueran prematuramente" y que habría que reponer.

Pero si no se da este escenario óptimo, habría ciertos gastos a mayores en función de la estimación de vida de las cubas y la cantidad que moriría prematuramente, entre otros factores, lo que implicaría una cantidad adicional de 5,3 millones.

El ingeniero ha indicado también que "hay personal capacitado" en Alcoa para rearrancar la planta lucense.

Por su parte, el presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao (Lugo), José Antonio Zan, que ha sido llamado también a declarar en el turno de testigos, ha considerado que "no tiene sentido" parar las cubas porque se originaría una "catástrofe industrial" y "sería imposible arrancarlas de forma normal" por los costes que supondría.

Han comparecido asimismo en la jornada de mañana de la audiencia, además de dos sindicalistas, dos economistas, uno de CCOO que aseguró que Alcoa no pierde un millón de euros semanales porque el precio del aluminio subió y los costes bajaron, y otro que elaboró la memoria relativa al despido colectivo de Alcoa que confirma lo contrario, que la multinacional tiene en San Cibrao más de un millón de pérdidas semanales por factores de mercado, como los precios de venta a la baja.