Banco Sabadell prepara un plan de ajuste que supondrá la salida de hasta 2.000 empleados de la entidad bancaria en base a prejubilaciones y bajas incentivadas, según fuentes conocedoras de los contactos que se han llevado a cabo entre dirección y sindicatos, informa Efe. El banco tiene la intención de presentar formalmente su plan a los sindicatos en una reunión prevista para la semana que viene. Y aunque aún no se ha iniciado ninguna negociación, han mantenido contactos iniciales con los trabajadores para anunciar el inicio de las conversaciones, señalan fuentes sindicales. El banco declinó hacer ningún comentario.

Con este movimiento, la entidad presidida por Josep Oliu busca reducir costes para adaptarse a la nueva realidad competitiva del mercado bancario, además de ajustarse a las últimas tendencias en los usos de los clientes, marcadas por la digitalización. El banco ya ha reconocido en varias ocasiones la fuerte caída de las transacciones en oficinas y de la retirada de efectivo de los cajeros, una tendencia agudizada por la crisis sanitaria.

Por otra parte, el ajuste de plantilla que se producirá tras la fusión de CaixaBank y Bankia se realizará en dos fases. En un primer momento, a partir de mediados del año que viene, las salidas se centrarán en las oficinas centrales de las dos entidades en Barcelona y Madrid. Posteriormente, se producirá la integración de las plataformas tecnológicas de los dos bancos, previsiblemente en el cuarto trimestre del 2021, cuando se efectuará el grueso de cierres y bajas en la red de oficinas conjunta. "Una buena parte está condicionada a la integración informática, pero no necesariamente todo", según dejó entrever ayer el consejero delegado de Bankia, José Sevilla.

Aunque las dos entidades han calculado que su integración les permitirá reducir costes en 770 millones de euros, todavía no han querido dar cifras sobre a cuánto ascenderá el recorte de puestos de trabajo.