Shanghai Kaichuang Marine International es, desde abril de 2016, la matriz de la conservera gallega Hijos de Carlos Albo. El pasado ejercicio superó por primera vez la barrera de los 283 millones de euros de facturación. Claro que esta sociedad china es una pequeña parte de un conglomerado de capital estatal, Bright Food Group, con un volumen de ingresos que rebasa los 18.000 millones al año. Un gigante que ha tomado Albo como una de sus marcas de referencia, reconocida ya por el consumidor asiático gracias a una potente campaña de marketing; además de en los lineales de los súper de China, ha logrado introducir los productos made in Galicia en portales de venta online como Tmall o JD.com. La histórica conservera afronta ya su siguiente hito: ayer firmó la escritura para la compra de 62,979 metros cuadrados de la Plataforma Logística de Salvaterras-As Neves (Plisan), donde dispondrá de la mayor infraestructura conservera de España. Estará lista en 2022.