Las medidas contenidas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado y otras previamente acordadas por el Gobierno propiciarán que la industria electrointensiva tenga a disposición hasta 510 millones de euros para abaratar la factura energética en 2021, según sostuvo ayer Raúl Blanco, secretario general de Industria, que confirmó el propósito del Ejecutivo de utilizar dinero del fondo europeo de recuperación para reforzar las ayudas al citado sector, medular en Galicia y del que forman parte grandes fábricas como las de Alcoa, Alu Ibérica, Ferroatlántica, Megasa, Xeal o Celsa Atlantic.

Las cuentas que Raúl Blanco expuso durante un comparecencia en el Congreso son las siguientes: las partidas presupuestarias ordinarias incluyen 200 millones para la compensación de costes asociados al CO2 (109 millones) y al Estatuto del Consumidor Electrointensivo (91 millones), norma comprometida para junio de 2019 y aún pendiente de aprobar; a esas cantidades se añadirían 110 millones más con cargo a fondos europeos para reforzar los mismos mecanismos (91 para el CO2 y 19 para el estatuto); los 200 millones en garantías que el Gobierno anunció este año para favorecer los llamados contratos bilaterales entre las industrias y los productores renovables completan los números de Blanco para llegar a los 510 millones.

Sujeto al permiso de la CE

El dinero europeo que se asigna en el proyecto presupuestario al sector electrointensivo permitiría al Gobierno cumplir el compromiso de acercase a los niveles máximos de ayudas que autorizar la propia UE, expuso también el alto cargo del Ministerio de Industria. No obstante, el uso de tales fondos para ese fin está sujeto a que la Comisión Europea lo autorice, algo todavía pendiente negociación.

El sector electrointensivo lleva años reclamando la regulación de la energía para las grandes fábricas, para poder contar con un precio eléctrico competitivo y estable que les permita operar en igualdad de condiciones con sus competidores de otros países europeos.