El Corte Inglés sufrió una caída interanual en su facturación del 41% en su primer semestre fiscal (marzo-agosto) como consecuencia de la irrupción de la pandemia, aunque en el segundo trimestre sus ingresos solo fueron un 12,9% inferiores a los de un año antes pese a la ausencia de turismo extranjero. Según la información facilitada este ayer por la compañía, que no ha difundido datos sobre su resultado neto, la facturación en la primera mitad de su año fiscal (que arrancó coincidiendo con el estallido de la pandemia de Covid-19, un riguroso confinamiento domiciliario nacional y el cierre de tiendas no esenciales) fue de 4.489 millones, frente a los 7.618 del mismo periodo del año anterior.

El resultado bruto de explotación (ebitda) arrojó unas pérdidas de 131 millones en la primera mitad de su año fiscal, frente al dato positivo de 386 millones con que cerró el periodo marzo-agosto del año pasado, lo que supone una caída del 66%, al tiempo que la facturación en tiendas descendió el 24%, hasta 4.527 millones.

Estas cifras se dieron a conocer poco después de que la firma de distribución anunciara un nuevo expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) como consecuencia del estado de alarma y el cese de la actividad en buena parte de los departamentos. La medida se aplicará en Cataluña, Castilla y León y Asturias, por el momento. El ERTE se escuda en una "causa de fuerza mayor" y durará mientras se prolongue el estado de alarma.

Resultado bruto positivo

Al presentar estas cuentas, El Corte Inglés hizo hincapié en el impacto de un primer trimestre fuertemente condicionado por el cierre generalizado de establecimientos (salvo la alimentación y los servicios básicos), y destacó que en el segundo trimestre fiscal ya se volvió a un resultado bruto de explotación positivo, en este caso de 64 millones, gracias a la reapertura de tiendas y la venta online.

El grupo empresarial admitió que el impacto de la pandemia "se ha dejado sentir especialmente" en las actividades relacionadas con el turismo. Y el área más perjudicada ha sido Viajes El Corte Inglés, con una caída de facturación del 90% en el semestre, al pasar de 1.591 millones en el 2019 a 158 millones de euros en este 2020.

La generación de caja de junio a agosto se situó en 679 millones gracias al aumento de las ventas, al impacto positivo del ahorro de costes y a la gestión de compras, entre tras medidas. La deuda neta del grupo al cierre del primer semestre fiscal aumentó un 3,8% en tasa interanual, hasta alcanzar los 3.266 millones, si bien esa cifra está por debajo de los 3.945 millones alcanzados el pasado mayo.