El sector del metal gallego no fue una excepción y sufrió como el grueso de la industria de la comunidad los efectos del coronavirus, dejando en el primer semestre del año unas cifras "entre negativas y muy negativas". El secretario general de la patronal del sector Asime, Enrique Mallón, anunció ayer "un golpe importante" con caídas de ventas (del 22%, con 5.300 millones) y de empleo (del 16%, un total de 55.600 trabajadores) hasta junio. Ante la incertidumbre de la evolución de la pandemia del Covid-19 y la posibilidad de una vacuna a corto-medio plazo, desde Asime muestran un "moderado optimismo" en una recuperación a partir del segundo semestre de 2021, por lo que prevén que en las próximas semanas el metal de la comunidad empiece a presentar expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para sortear el daño por esta segunda ola de contagios.

Mallón resaltó "el impacto altísimo" que tuvo el Covid-19 en el sector de la automoción, con pérdidas de un 25% en empleo (15.000) y un 30% en facturación (3.130 millones) respecto a los primeros seis meses de 2019. También en el naval, con un 15% menos en ambos casos (8.300 trabajadores y 230 millones de facturación).

Respecto al primer caso, Mallón explicó que la fabricación de coches cayó un 29% en Galicia, lo que hizo bajar las exportaciones y también tuvo su reflejo en los datos de matriculación (44,4 % menos de matriculaciones en la comunidad gallega). El nicho con mejores números fue el de la construcción de estructuras metálicas, con descenso más leves que el resto tanto en empleo (-5,5%) y facturación (-10%). Casi 15.600 se dedicaron a ello en Galicia, con una facturación de 474 millones de euros. Otra excepción es el de la aeronáutica. Entretanto, el convenio del sector se atasca. El jueves será la octava reunión entre patronal y sindicatos.