Con la campaña navideña más extraña de su historia por delante y con un futuro todavía más incierto debido a la pandemia, el pequeño comercio afronta tiempos difíciles. "El año que viene va a ser más duro que este", anticipa el presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas. La cuesta de enero será un Everest para entre 5.200 y 7.000 tiendas tradicionales, que se quedarán por el camino según los cálculos de la entidad que representa al comercio tradicional gallego. "De seguir así [con el nivel actual de afectación del Covid-19], prevemos que a principios del próximo año cierren entre el 15% y el 20% de los 35.000 comercios que tenemos ahora en Galicia", vaticina Seijas.

La preocupación entre los comerciantes es creciente porque la situación de excepcionalidad se prolonga y no salen las cuentas. "Las ventas no están en relación a los gastos", resume el representante del colectivo. Los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) cubiertos con dinero público alivian la carga salarial pero aún así, en algunos casos, los ingresos no cubren los gastos corrientes, como agua, luz, alquileres o seguros. "Ahora se está subsistiendo con el trabajo de las familias pero cuando se incorporen los trabajadores las ventas no va a alcanzan para cubrir todos los gastos", relata José María Seijas.

Con la excepción de las tiendas de alimentación —"las únicas que están funcionando bien", observa el presidente de la federación—, la caída del consumo es generalizada. El mes pasado la venta de ropa se desplomó un 40% respecto al octubre anterior, según el Observatorio Abanca by Ieside. Seijas constata que "la gente tiene miedo" por la incertidumbre en el mercado laboral. "No saben si van a conservar su empleo o si van a estar en paro y todo eso retrae las compras", concluye.

El pequeño comercio se enfrenta además a la competencia de las grandes plataformas digitales, que salen fortalecidas de la pandemia, y que lanzan este mes sus promociones de Black Friday. A ojos de la Federación Gallega de Comercio esta campaña "lo único que hace es distorsionar las ventas de Navidad", aunque su presidente reconoce que está ya extendida a todo tipo de negocios. También los pequeños. Pero "no estamos para hacer grandes descuentos", lamenta Seijas.

Los comerciantes hacen un esfuerzo por digitalizar sus negocios y según la federación las ventas online ya superan a las físicas. Para potenciar las ventas a través de internet cuentan con la plataforma www.comerciogalicia.com.

Además, la Federación Gallega de Comercio fomenta la implantación del sistema de tique electrónico para ahorrar papel y mejorar la seguridad e higiene. El dispositivo para emitir e-ticket se ha instalado en 37 comercios de las cuatro provincias y la agrupación espera llegar alcanzar pronto los 600 locales para luego extenderlo a la totalidad. "La digitalización del pequeño comercio cada vez es más acuciante", asegura José María Seijas, que no se atreve a hacer una previsión de ventas para estas Navidades. "Imposible de prever", zanja.