Los confinamientos y restricciones impuestos en buena parte de Europa para combatir la segunda ola de contagios del coronavirus tiene un impacto directo en el negocio de Inditex. La multinacional textil coruñesa lleva cerca de un mes sufriendo el cierre temporal de más de 500 tiendas de sus cadenas en el continente, con la consecuente merma de facturación en los que son algunos de sus principales mercados, como es el caso de Francia, donde el grupo tiene 281 establecimientos comerciales. La desescalada prevista en estos territorios para la campaña navideña dará un respiro, pero las limitaciones físicas que impone la pandemia obligan a la compañía a acelerar el viraje de su negocio hacia el canal online.
La intención del grupo es que las ventas por internet aporten al menos una cuarta parte (25%) de sus ingresos en 2022, once puntos porcentuales más de lo que supusieron en el último ejercicio anual (14%), antes de la irrupción del COVID. En su última aparición pública, el presidente de Inditex, Pablo Isla, anunció una plan estratégico para pisar el acelerador en la transformación digital en los dos próximos años con una inversión de 1.000 millones de euros dedicados al impulso de la actividad online y otros 1.700 millones para actualizar la plataforma integrada de las tiendas, con la incorporación de herramientas tecnológicas más avanzadas . Este sistema es clave en el modelo de negocio de la compañía, que apuesta por un stock único tanto para el canal físico y como para el digital, de forma que optimiza tiempos y costes.
La realidad obliga ahora a potenciar el giro del negocio hacia el ecommerce. Si bien dirigentes como Boris Johnson y Emmanuel Macron han anunciado una relajación de las medidas en los próximos días que dará una tregua al comercio, a día de hoy Inditex tiene más de medio millar de tiendas con el cierre echado en Europa debido a las medidas contra el COVID-19.
Francia es el principal mercado europeo de Inditex con 281 tiendas, casi la mitad (121) de Zara. Bershka (53), Pull&Bear (38), Stradivarius (28), Zara Home (18), Massimo Dutti (14) y Oysho (9) también tienen presencia en el mercado galo. Todas las marcas del grupo a excepción de Uterqüe. El Gobierno de Macron permitirá la reapertura del comercio a partir del sábado.
Otro golpe para el grupo textil coruñés han sido las restricciones en Reino Unido (con variaciones en cada territorio), donde cuenta con 106 tiendas, que podrán volver a abrir desde el miércoles de la próxima semana.
El cierre del comercio también obligó a bajar la persiana en 86 tiendas de Inditex en Bélgica, 28 en Austria, 24 en Irlanda, 21 en República Checa y 16 en Eslovenia, entre las principales áreas afectadas por las restricciones de la segunda ola de COVID-19.
Los últimos resultados que ha hecho públicos Inditex, correspondientes al primer semestre (de febrero a julio) muestran un fuerte crecimiento interanual las ventas online, del 74%. Su principal competidor, H&M, aumentó un 40% de diciembre a mayo.