Alu Ibérica decidirá en el plazo de un mes si el corazón de la fábrica de aluminio A Grela vuelve a latir. La compañía que engloba las antiguas plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés avanza que “determinará la viabilidad de arrancar las series de electrólisis a finales de año” y que para ello se basará en “un exhaustivo informe económico” sobre la producción de aluminio primario. A falta de conocer las conclusiones, la empresa avanza que el precio actual de la electricidad, por encima de los 40 euros por megavatio-hora (MWh), está “muy lejos del umbral de rentabilidad”, lo que juega en contra de reactivar la fabricación y con ello pone en riesgo la continuidad de la plantilla a partir del próximo verano.

La aluminera cifra en 44,85 euros-MWh el coste medio de la energía en España a lo largo de este año, frente a los 20,27 euros que paga la industria en Francia o los 18,88 euros de Alemania. Según desgrana Alu Ibérica en base a datos de la Asociación Española de Empresas de Gran Consumo, el precio de mercado de la electricidad es similar en Europa pero las electrointensivas españolas pagan más costes regulados y reciben menos compensaciones públicas. Por ejemplo, las ayudas para compensar el coste de los derechos de emisión de CO2 descuentan 2,10 euros por megavatio en España frente a los 10,60 euros de Francia y Alemania.

“El precio efectivo no ha bajado en ningún momento de los 40 euros por megavatio”, afirma Alu Ibérica, que desde hace seis meses está controlada por Grupo Industrial Riesgo. El fondo de inversión suizo Parter Capital, con quien Riesgo acordó la reventa en primavera, asumió —en el momento de comprar las plantas a Alcoa— el compromiso de volver a fabricar aluminio primario si el megavatio bajaba de 40 euros.

De la reactivación de las cubas electrolíticas que Alcoa hibernó en febrero de 2019 (cinco meses antes de la venta) depende también la continuidad de la plantilla a partir del próximo agosto, cuando finaliza el blindaje laboral de dos años firmado en la compraventa de Alcoa a Parter en julio de 2019.

La multinacional americana dejó consignados 95 millones de dólares (80 millones de euros al tipo de cambio actual) para “gastos operativos y de capital asociados con el reinicio de las electrólisis o la reindustrialización las plantas”. Sin electrólisis no hay garantías de que se mantenga el empleo. El pasado febrero, Alu Ibérica cifró en 323 los puestos de trabajo que dependen directamente de la electrólisis, 168 de ellos en A Coruña.

El plan industrial presentado por Parter a los sindicatos en el momento de la compra a Alcoa condiciona el empleo a partir de agosto de 2021 al coste eléctrico, que el Gobierno prometió abaratar a través de la batería de medidas previstas en el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, un real decreto anunciado varias veces en los dos últimos años per que todavía está pendiente de aprobación.

Si el megavatio baja de 40 euros, Alu Ibérica prometió reactivar la electrólisis y garantizar un año más de trabajo a sus 628 trabajadores (entre A Coruña y Avilés). De lo contrario, la plantilla bajaría 400 trabajadores si la facturación para 2021 supera los 87 millones de euros y a 500 empleos en el caso de que los ingresos estén por encima de los 170 millones. Esos son los compromisos de Parter.

En un boletín que Alu Ibérica ha repartido en los últimos días por los buzones de A Coruña, la empresa defiende su apuesta por el reciclaje de aluminio, porque aunque la energía siga cara “la buena noticia —argumenta— es que la producción de aluminio verde circular disminuye los costes eléctricos un 95% y esto hace que la actividad sea rentable”. La firma puesta así por el reciclaje (aluminio secundario) y toma el testigo de Parter en su pretensión de “convertir a Asturias y Galicia en el principal hub de aluminio verde circular del sur de Europa”, para lo que asegura que el nuevo equipo directivo ha asumido “compromisos de inversión de cerca de 16 millones de euros” y ha aumentado un 300% la producción. Destaca la sustitución de fuel por gas natural en A Grela, los trabajos de demolición de los silos del muelle de Batería que darán paso al traslado al puerto exterior y la inversión en tecnología de fundición como la maquinaria Hycast, a la que la compañía detalla que ha dedicado 9,7 millones para modernizar las plantas coruñesa y asturiana.

El comité de empresa mantiene las movilizaciones y acusa a la dirección de Alu Ibérica de mentir e “incumplir los acuerdos anteriores”. La representación de los trabajadores ha presentado en la Fiscalía su denuncia por posibles irregularidades en la venta de las factorías, que se suma a la querella criminal contra Alcoa, Parter y Riesgo que el sindicato CCP ha interpuesto ante la Audiencia Nacional.