La dirección de Alu Ibérica (antigua Alcoa) cargó ayer, en un comunicado, contra las protesta de los sindicatos, que a su juicio “ponen en riesgo el futuro de la compañía y de los puestos de trabajo”. El nuevo dueño de la fábrica, Grupo Riesgo, insiste en que su plan industrial se centra en reciclar aluminio (aluminio verde) y no en producirlo y avisa de que la electrólisis solo se reactivará si es “netamente rentable durante los próximos cinco años”. Concreta que, para ello, el precio actual de la energía de 45-48 euros megavatio-hora tendría que bajar “entorno a 20 euros”. De este modo Riesgo marca un umbral (25-28 euros) muy inferior a los 40 euros a partir de los cuales Parter consideró viable volver a fabricar aluminio, compromiso que trasladó a la plantilla al comprar la planta a Alcoa.

La intervención, “un engaño”

Alu Ibérica discrepa de los planteamientos de la representación sindical: “Arengar a los empleados y a las administraciones reclamando una intervención y demandando unos precios de la energía poco realistas es un engaño —dice— que, usando su terminología, podría llevar a la compañía ‘al borde del abismo”, espeta la firma, que personaliza las “posiciones radicales” en Juan Carlos López Corbacho, el presidente del comité de empresa. El tono poco conciliador de la dirección contrasta con su llamada a “que se frene el actual frentismo” contra el proyecto.

Por otra parte, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha desestimado el recurso de reposición interpuesto por Alcoa frente al auto en el que le ordenó a la empresa mantener las cubas de electrólisis activas en San Cibrao.