Unos 800 teleoperadores trabajan en la plataforma de Teleperformance en A Grela y más de la mitad (entre el 60% y el 70% según el comité) están en teletrabajo, una modalidad cuya aplicación ha generado tensiones laborales. La plantilla salió ayer a la calle para denunciar “explotación” y protestar contra las penalizaciones que la compañía aplica en sus nóminas a cargo de tiempos inactivos por incidencias técnicas. Exigen que se facilite un móvil de empresa y se garantice su derecho a la desconexión.

“A raíz del teletrabajo las caídas de las conexiones han aumentado mucho y la empresa pretende que los trabajadores recuperen esos tiempos fuera de hoy y si se niegan, aplica descuentos en la nómina”, explica Clara Clara García, representante sindical. Estas penalizaciones oscilan entre los 10 y los 200 euros en sueldos que ronda los 700 euros mensuales. La propia Inspección de Trabajo ha requerido a Teleperformance que interrumpa esta práctica. “Es ilegal pero lo ignoran”, lamenta García, que critica la falta de voluntad de diálogo.

Otro de los objetivos de los paros parciales que los trabajadores secundaron ayer (cuatro a lo largo de la jornada) es que se retiren las sanciones de suspensión de empleo y sueldo de 30 días que afectan a cinco compañeros de la campaña de Orange, un castigo que el comité tacha de “injusto y desproporcionado”.

El contact center de Teleperformance en A Coruña presta también atención telefónica a clientes de empresas como Naturgy, Iberdrola, Purificación García o R. Clara García defiende que el teletrabajo se adecua bien a este sector pero siempre que “se dote a los trabajadores de los recursos y la formación necesarios”. La compañía proporciona equipos informáticos con línea telefónica, pero los teleoperadores se ven obligados a estar también disponibles por WhatsApp.