Alcoa ha defendido este jueves el ERE que ha presentado en la planta de aluminio primario de San Cibrao y que "trata de evitar" que el despido colectivo afecte a toda la plantilla, una noticia que cree que es "buena" pero que no han compartido cientos de trabajadores que se han concentrado ante la fábrica para seguir el juicio por una pantalla y con altavoces.

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha acogido en esta jornada, tras fracasar el trámite de conciliación previo, el juicio por la demanda que presentó el comité de empresa de Alcoa en San Cibrao frente al despido colectivo planteado por la multinacional del aluminio y que afectaría a 524 trabajadores.

En torno a las diez menos diez de esta mañana se confirmó que no había acuerdo entre las partes y seguidamente los trabajadores empezaron a cortar el acceso principal a la fábrica con barricadas de ruedas, a las que luego les prendieron fuego.

También quemaron los carteles de Alcoa situados en la misma entrada del complejo industrial, cerca del campamento montado por el comité para controlar los accesos y salidas de la fábrica desde que comenzó la huelga indefinida, en el mes de octubre, y de nuevo volvieron a escucharse consignas a favor de una intervención pública de la fábrica y en contra de la multinacional americana.

Tras iniciar su alegato con la advertencia de que no descarta solicitar la nulidad de actuaciones por ser público este juicio y vulnerar varios preceptos legales, el abogado de Alcoa ha argumentado durante unas tres horas que este despido colectivo opera conforme a la normativa laboral y evita el despido de otros 99 trabajadores en esta planta, necesarios entre otras cosas para un apagado ordenado de las cubas, que prohibió cautelarmente el alto tribunal en una vista anterior.

"La excusa de la parada de cubas para no negociar el ERE a estas alturas ya no es creíble", ha enfatizado el abogado de Alcoa, pues el rearranque costaría unos 35 millones, más que las pérdidas de dos años, ha calculado, por lo que "es más que asumible".

También ha apuntado un coste energético "que es innegable" y ha dicho que Alcoa es "el único productor de aluminio primario en España" porque "las condiciones de mercado y costes en España no son propicias para que haya más productores de aluminio primario".

El letrado "niega la mayor" acerca de que "la venta es una solución en sí misma", como ha planteado la representación de los trabajadores, a la que ha afeado que les acusen de mala fe desde el primer día y que haya "torpedeado y boicoteado" el proceso de negociación "para que no llegue a ninguna parte".

"No se puede obligar a una empresa a vender sí o sí bajo cualquier circunstancia, no se puede obligar a Alcoa a vender y mucho menos la parte de alúmina que no estaba en el acuerdo", ha recriminado el abogado, que insiste en que "la venta no es una medida social, no soluciona una situación productiva y económica".

Coincide el Ministerio de Industria en que cerrar esta planta "es carísimo", por ello la propia empresa ha asegurado que "no se cierra", y además "no es la mejor solución".

"Cerrar una planta de aluminio es caro y no es la mejor solución, solo cuando está amortizada, y San Cibrao es productiva, no tiene sentido cerrarla", ha sostenido el abogado del Estado que interviene en representación del Ministerio de Industria, que ha añadido que los costes medioambientales de cerrar la planta serían "tan elevados que afectarían a su negocio".

El presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, ha asegurado a Efe que ganarán el juicio porque "no tiene sentido seguir un mes más torturando a la gente de A Mariña" ni "todos los argumentos que esgrime Alcoa para cerrar una planta porque le da la gana".