El juicio por la demanda que presentó el comité de empresa de Alcoa San Cibrao (Lugo) contra el despido colectivo planteado por la multinacional del aluminio que afecta a 524 trabajadores comenzó ayer en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia tras fracasar el trámite de conciliación previo. La defensa de la empresa se reafirmó en su libertad para decidir el cierre ante las pérdidas y la falta de acuerdo con Liberty House para la venta de la planta de aluminio. “El foco de Liberty era hacerse con la planta de alúmina [anexa a la de aluminio en San Cibrao], lo que no está entre las pretensiones de Alcoa. No se puede obligar a una empresa a vender”, sostuvo el letrado.

Con independencia del resultado de este juicio, el comité de empresa considera que el Gobierno debería aclarar cuándo va a dar por agotada la vía judicial para tomar decisiones políticas. El presidente del comité, José Antonio Zan, instó al Gobierno a hacer “una última oferta” que, si la empresa rechaza, esta “remarcará” dentro de la sede judicial “su mala fe”. Mientras, en San Cibrao cientos de trabajadores se concentraban a las puertas de la fábrica con barricadas.

Nulidad por la vista pública

Alcoa no descarta pedir la nulidad del juicio por vulneración de la ley ya que este es público y se retransmite en directo online. El abogado de la multinacional del aluminio comenzó con esta advertencia su alegato ante el alto tribunal gallego, donde reiteró que el despido colectivo que afectaría a medio millar de trabajadores “es ajustado a derecho” y también pidió que se alcen las medidas cautelares acordadas en relación a la prohibición de apagar las cubas de electrolisis de la fábrica de aluminio primario.

Sobre la nulidad de las actuaciones, cuya solicitud sopesa, asegura el letrado que se vulnera la ley porque determinados testigos pudieran verse perjudicados por el conocimiento de las testificales.