De acuerdo a los estatutos de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), no existen limitaciones a la hora de asumir delegaciones de voto. Permiten, por ejemplo, que un vocal provincial pueda acudir a una asamblea general con los 40 sufragios de su confederación. Es, en buena medida, lo que sucedió las pasadas elecciones y es con lo que quieren acabar las patronales críticas con el portavoz, el patrón coruñés Antonio Fontenla.

Varias organizaciones sectoriales han planteado que los próximos comicios se celebren exclusivamente por vía online, con votos telemáticos, para evitar la denostada práctica de la carretaxe de los votos delegados. En la propuesta de renovación de estatutos, que consiguió el consenso necesario para prosperar, se intentó poner coto a la práctica de las delegaciones masivas.