Tras dos años de promesas y plazos incumplidos, el Gobierno anuncia que el nuevo marco energético llamado a salvar grandes industrias como Alcoa, Ferroatlántica, Alu Ibérica, Celsa o XEAL estará en marcha este mes. La ministra de Industria, Reyes Maroto, aseguró ayer ante el Congreso que el Estatuto del Consumidor Electrointensivo se aprobará “antes de final de año”.

En su comparecencia ante la Comisión de Industria, Maroto destacó que el texto beneficiará a más de 600 industrias con más de 300.000 trabajadores y que su aprobación, con medidas como las compensaciones por costes de emisiones indirectas de CO2 y el fondo de reserva para garantías para estas industrias permitirán “un marco de instrumentos al servicio de la gran industria que va a proporcionar mayor estabilidad, seguridad y certidumbre en torno al precio de la electricidad, y favorecer la inversión industrial”.

La noticia se recibió con escepticismo en San Cibrao. “El estatuto no tiene sentido si no hay empresas electrointensivas”, alertó el presidente del comité de empresa de Alcoa, José Antonio Zan, quien volvió a instar al Ministerio de Industria a “intervenir la empresa” que la multinacional americana quiere cerrar y a “luchar por la producción de aluminio” primario en España, dado que la fábrica mariñana es la única que queda en todo el país.

Actuaciones en Alu Ibérica

El Gobierno anunció el Estatuto Electrointensivo en 2018 como medida para apoyar la venta de las plantas de aluminio de A Coruña y Avilés para las que Alcoa había anunciado el cierre. El texto no llegó a tiempo de acompañar la operación de la actual Alu Ibérica, que sigue sin reactivar la electrólisis y se centra en el reciclaje. La firma anunció ayer que la factoría “completará la transición al gas natural en el primer trimestre de 2021”.