El sector servicios sufrió otra caída de su cifra de negocio en Galicia durante el mes de octubre. Las ventas bajaron un 11,3% y acumula en lo que va de año una merma del 14%, según los datos publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). La rama peor parada por los efectos de la pandemia es la hostelería. Coincidiendo con los primeros rebrotes serios del COVID-19, la facturación de bares, restaurantes y hoteles se desplomó un 42%. El recorte entre enero y octubre supera el 45%. En el comercio, los menos dañados son los establecimientos minoristas, que vendieron en esos diez meses un 4,2% menos que en el mismo periodo de 2019 gracias, sobre todo, a la alimentación. El comercio mayorista, en cambio, redujo su cifra de negocio un 19,5% y casi un 17% las empresas de venta y reparación de vehículos. El transporte aumentó su facturación un 11% y un 1% información y comunicaciones. La bajada en actividades administrativas y servicios auxiliares roza el 33%.