La Inteligencia Artificial se ha colado de tal manera en nuestra vida que muchas de las cosas que hacemos ya no se entenderían de otro modo. Ahí están Siri o Alexa, la música que te recomienda Spotify, la serie que te sugiere Netflix, los filtros de spam en el correo, e incluso ya se trabaja en algoritmos para detectar el covid a partir de radiografías del tórax.

Ingeniera de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid y doctora por el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), Nuria Oliver (Alicante, 1970) se ha convertido en una referencia mundial en Inteligencia Artificial (IA), con trabajos muy enfocados a modelos computacionales de comportamiento humano o a la interacción persona-máquina.

Las cifras le avalan: sus artículos han sido citados más de 19.000 veces, lo que evidencia el reconocimiento de la comunidad científica, y ha solicitado más de 40 patentes. Su encuentro con esta vocación fue de lo más casual. Sí, tenía inquietudes científicas, pero ni siquiera sabía que era eso de las telecomunicaciones. Quería investigar e inventar. Nada extraño. Desde bien pequeña Leonardo Da Vinci, Albert Einstein y Marie Curie se contaban entre sus referentes. Sin embargo, estando en segundo de Bachillerato, habló con un amigo de su hermano que había empezado a estudiar Teleco. La experiencia de lo que le contó le entusiasmó de tal manera que se acabó decantando por esa carrera.

Compartir experiencias y conocimiento

Ahora, con conocimiento de causa, asegura que "es importante compartir las experiencias con niños y jóvenes para que puedan tomar una decisión informada y conozcan carreras que pueden ser su pasión". Lo afirma y predica con el ejemplo cuando le invitan a dar una conferencia.

Su paso por Estados Unidos no sólo le permitió doctorarse con honores en el MIT, también le llevó a los laboratorios de investigación de Microsoft en Redmon hasta que se trasladó a Barcelona para convertirse en la primera directora científica mujer en Telefónica I+D (2007-2016) y, posteriormente, en la primera directora de Investigación en Ciencia de Datos en Vodafone a nivel mundial (2017-2019). La posibilidad de poder demostrar aquí lo que en Estados Unidos es una evidencia -que los perfiles científicos tienen cabida en el mundo de la empresa- es lo que le hizo cambiar su rumbo profesional y volver a España.

Consejera independiente de Bankia y Chief Data Scientist en DataPop Alliance -iniciativa de Harvard, MIT Media Lab y Overseas Development Institute dedicada a aprovechar Big Data para mejorar el mundo-, Nuria Oliver es una de las artífices de la implantación de la primera unidad Ellis en España. Con sede en Alicante, el centro está integrado en una red repartida por 14 países europeos e Israel, y busca convertirse en un centro de referencia mundial de investigación en IA centrada en las personas. Una expertisse que, sin embargo, no le hace esclava de las modas.

Aún hoy lleva un iPhone 5S, un modelo al que es fiel desde hace bastante tiempo. ¿Su argumento? Es un teléfono mucho más pequeño que los que le han ido sucediendo, lo que le permite prescindir del bolso y llevarlo en el bolsillo. Nada más. "Las tecnologías deben adaptarse a las personas y no las personas a la tecnología", alega. Incluso se resistió todo lo que pudo a que sus hijos tuvieran un smartphone. "Las tecnologías que utilizamos han sido desarrolladas para ser adictivas, y estar colgada al móvil 16 horas no es progreso", sentencia.

No en vano, es de la idea de que desarrollo tecnológico no siempre es progreso, que progreso es mejorar la calidad de vida de todas las personas, de todos los seres vivos y el planeta. De momento, ella es de las que conduce un coche híbrido y consume productos bio desde antes de que muchos supieran que existía el universo de lo ecológico.

Por eso mismo, es partidaria de la implantación de una asignatura de Pensamiento Computacional, y de reforzar el pensamiento crítico, la creatividad, y la inteligencia social y emocional. "Nada en la vida debería temerse, sino entenderse. Ahora es momento de entender más para así temer menos", dijo Marie Curie, dos veces premio Nobel y con bastante experiencia en romper barreras. Nuria Oliver , con algo de pericia también en eso de ser pionera, lo suscribe. No podía ser de otra forma. Lo suyo siempre ha sido entender más para temer menos con investigaciones muy enfocadas a la Inteligencia Artificial al servicio de las personas.

Como un equipo

Casada y madre de tres hijos, la curiosidad siempre ha sido el motor que le ha permitido continuar hacia adelante en una profesión que se ha convertido en un estilo de vida. Algo para lo que ha resultado fundamental su marido, Kristof Roomp. "Somos un equipo y resolvemos los problemas como un equipo", confiesa la alicantina, que también es comisionada de la Generalitat Valenciana para Inteligencia Artificial y la Ciencia de Datos en la Lucha contra el Covid. Desde esa posición, ha promovido la encuesta ciudadana Data Science for Covid-19, con más de 400.000 respuestas desde finales de marzo.