Este viernes entra en vigor la nueva normativa europea de emisiones WLTP, que modifica los parámetros de medición de gases de los vehículos haciéndolos más estrictos, por lo que un mismo modelo homologará cifras mayores de emisiones con este nuevo ciclo. De facto, esta nueva legislación comunitaria supondrá un incremento del precio de los vehículos en España, debido a que el impuesto de matriculación está ligado directamente a las emisiones de dióxido de carbono de los automóviles. Así, aunque en la actualidad la mayoría de los coches vendidos en el mercado nacional no pagan esta tasa, ya que emiten menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, el endurecimiento de la normativa de emisiones hará que muchos automóviles salten de tramo y pasen a pagar un 4,75% de impuesto de matriculación.

Lo mismo ocurrirá en el resto de escalones de dicho impuesto. Los coches que emitan entre 160 y 200 gramos de CO2 seguirán abonando un 9,75% en este concepto, mientras que los que superen esta cifra pagarán un 14,75%. Sin embargo, serán más los modelos que tengan que hacerlo ya que la WLTP es más estricta. El sector automovilístico español ha lamentado esta situación, que encarecerá los modelos un 5% de media a partir de este viernes.