La parálisis económica y la incertidumbre desencadenadas por la crisis sanitaria del coronavirus tiñeron de rojo este año la Bolsa española, más lastrada que otros mercados de valores. El valor de las 35 principales cotizadas del país (Ibex) se redujo casi un 15%, mientras otros selectivos sufrieron menos (-5% el Euro STOXX 50, o -5,1% el PSI20 portugués) o incluso tuvieron comportamientos positivos (+7,2% el Dow Jones estadounidense, +3,5 el DAX alemán) y hasta extraordinarios (+48% el Nasdaq por el empuje de la tecnología). Inditex se mantiene como la compañía española con más valor y cierra el año con una caída del 16%. La otra textil gallega de la Bolsa, Adolfo Domínguez, acusa una pérdida más pronunciada (-37%), mientras la constructora Grupo San José se deja un 27% de capitalización y la testimonial Pescanova SA se mantiene (+0,5%). Entre los cinco valores gallegos del Mercado Continuo, la protagonista del año es PharmaMar, que entra en el Ibex y se marca una subida anual del 69%. La biomarfacéutica llegó a triplicar su valor en verano, al calor de las expectativas generadas por sus nuevos medicamentos y la carrera por la vacuna contra el COVID-19.

El ‘rally’ de la antigua Zeltia. Las acciones de PharmaMar (antigua Zeltia) empezaron el año a 43 euros y cayeron —como casi todas— a mínimos anuales en marzo, hasta los 30 euros. A partir del día 12 de ese mes el rally fue imparable hasta tocar techo el 20 de julio, cuando los títulos de la farmacéutica se intercambiaban a 135 euros (el triple que en enero). La buena respuesta del mercado ante las expectativas de varios de sus fármacos infló el valor de PharmaMar hasta permitirle entrar en el Ibex (en sustitución de Ence) en septiembre. El último tramo del año ha sido más discreto para la firma de origen gallego, que tras varios altibajos relacionados con atrancos en sus ensayos clínicos se queda en una subida anual del 69% con la acción en 73 euros y una capitalización (la suma del valor de todas sus acciones) de 1.343 millones.

Inditex remienda los rotos del COVID. Con 82.155 millones de euros de capitalización, Inditex mantiene el trono del Ibex. La multinacional textil coruñesa cayó un 16% anual tras capear el temporal del COVID —que la obligó a cerrar establecimientos comerciales— con el impulso de su venta online y el manejo de un stock más reducido y optimizado. La velocidad y la flexibilidad que caracterizan su modelo de negocio permitieron que el grupo fundado por Amancio Ortega reaccionara mejor que sus rivales en un sector deshilachado por las restricciones al comercio y la crisis de demanda. Inditex tocó mínimos anuales el 16 de marzo (día siguiente a la entrada en vigor del estado de alarma), en 20 euros por acción, una caída del 37% respecto al inicio de año (31,75 euros). El efecto COVID causó las primeras pérdidas de la historia de la cotizada en el primer trimestre, para luego ir remontando con la relajación de las restricciones y el impulso de su ecommerce. Los títulos de la textil que preside Pablo Isla fueron amortiguaron la caída y cerraron ayer a 26,39 euros.

Adolfo Domínguez, la que más sufre. La textil capitaneada por Adriana Domínguez (hija del fundador) es la cotizada gallega que más sufre este año. Acumula un desplome del 37%. Las acciones que al arrancar enero se vendían a siete euros cierran el año a poco más de cuatro y su valor bursátil cae hasta los 41,18 millones. Aunque su evolución ha sido algo mejor en el último mes del año, Adolfo Domínguez no acaba de reaccionar al golpe de la pandemia y mantiene su valor en los mismos niveles de primavera. Con el confinamiento, la compañía se vio obligada a aplicar un ERTE a su personal de tienda (728 empleados, el 61% de la plantilla) y lo amplió luego por la caída del consumo. En sus cuentas del primer semestre, la firma ourensana multiplicó por casi seis sus pérdidas, hasta 10,4 millones.

La constructora San José, a la espera de la ‘operación Chamartín’. Por detrás de la textil ourensana, Grupo San José es el valor gallego con peor evolución en Bolsa en 2020. Empezó con sus acciones a seis euros y acaba por debajo de los 4,5. La caída del 27% deja su capitalización en 283 millones de euros. Desde abril hasta final de año su evolución ha sido casi plana y los analistas hablan de atonía. La constructora mira ahora hacia 2021, cuando está previsto que despegue la macrooperación de Madrid Nuevo Norte (antes llamada operación Chamartín) en el primer semestre.

La ‘vieja’ Pescanova se mantiene a flote. Pescanova SA —una sociedad de cartera sin actividad real cuyo principal activo es su participación en Nueva Pescanova— apenas a variado su posición. La acción de la vieja Pescanova sigue a 40 céntimos, con una pequeña variación de decimales que eleva su valor a 11,55 millones (+0,5%).

Netex y Greenalia, en racha

Además de las cinco gallegas que cotizan en el Mercado Continuo, otras tantas compañías emergentes de la comunidad se financian en el BME Growth, anteriormente denominado Mercado Alternativo Bursátil. Todas ellas son coruñesas, Greenalia, Altia, Netex, Euroespes y Commcenter, y han tenido una evolución dispar. En positivo, destaca Netex. El contexto favorable para el uso de nuevas tecnologías y la formación a distancia han impulsado a esta compañía de e-learning con sede en Oleiros, que casi ha triplicado su valor (+188%) y supera los 35 millones de capitalización. Los cuatro últimos meses del año han sido especialmente propicios para su expansión. Clara subida también para Greenalia, con un empujón del 85% que la consolida como una de las grandes del BME Growth (la octava del ranking). Su valor bursátil roza ya los 374 millones de euros. Altia, la consultora tecnológica de Tino Fernández, se queda en unos 158 millones tras experimentar una discreta subida del 3,6%. Algo mejor le ha ido a al distribuidor nacional de Movistar Commcenter, que avanza casi un 20%, hasta los 7,3 millones. Euroespes, en cambio, cae un 33% hasta los 4,14 millones.