Trabajadores de Alu Ibérica celebraron ayer la primera manifestación del año, en su octava jornada de huelga indefinida, iniciada con el apoyo de más de 300 empleados para exigir la readmisión de una compañera con despido disciplinario. Los manifestantes, que se concentraron a las puertas de la planta, reclamaron de nuevo la intervención de la fábrica, además de protestar contra los despidos.

“Alcoa culpable, Goberno responsable” o “Non aos despidos na nosa fábrica” o “Ministra Maroto, non vendas a moto” fueron algunas de las consignas que corearon los manifestantes. Los concentrados portaron dos pancartas, cortaron dos carriles y prendieron un fuego. La plantilla se manifestará de nuevo hoy a las 12.00 horas.