El año 2020 ha cerrado con 755.613 trabajadores en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), la mayoría derivados por la pandemia, toda vez que en diciembre el número de notificaciones de ERTE se incrementó en 8.033 personas respecto a las recibidas en noviembre.

Según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones difundidos este martes a finales de año se ha producido una estabilización del número de trabajadores en ERTE tras la última prórroga que entró en vigor el 1 de octubre.

Aunque a cierre de noviembre y teniendo en cuenta los datos de altas se ha producido un descenso de 95.607 personas en ERTE, sin embargo al comparar con la cifra de personas que fueron notificadas por ERTE se produce un incremento de 8.033 trabajadores respecto al mes anterior.

El Ministerio explica que esta variación se debe a que las fechas de solicitud del ERTE y la de sus efectos pueden ser distintas ya que una empresa puede comunicar el ERTE de su plantilla por ejemplo el 10 de diciembre, cuando éste ya tiene efectos desde el 20 de noviembre.

Esta disparidad de datos deja entrever que los ERTE se notifican más tarde que el registro de la baja.

Los ERTE derivados de la pandemia y que conllevan exoneraciones a la Seguridad Social han representado el 61 % del total y mientras 62.197 personas terminaron el año protegidas por el denominado ERTE de impedimento, 171.562 permanecieron en ERTE de limitación a 31 de diciembre.

El número de trabajadores por ERTE de impedimento se redujo en diciembre en más de 30.000 personas debido al fin de las medidas de restricción administrativa de algunas comunidades autónomas.

En el caso de los ERTE de limitación se produjo un descenso de 17.000 trabajadores respecto al 30 de noviembre.

Por otra parte, el año cerró con 175.555 trabajadores bajo la figura de los ERTE para sectores ultraprotegidos, que se pusieron en marcha el pasado 30 de septiembre.

En este caso, son 10.000 menos que al cierre del mes anterior.

Los ERTE sin exoneraciones a la Seguridad Social por causa económica, técnica, organizativa y de producción (ETOP) alcanzaron los 295.914 personas, lo que supone una reducción de unas 36.000 personas respecto a cierre del mes anterior.

En términos absolutos, la hostelería (servicios de comidas y bebidas) concentra prácticamente a una de cada tres personas acogidas a ERTE al cierre de 2020, con 241.390 personas, el 30 % de los afiliados al Régimen General en este sector.

De los 755.613 trabajadores en ERTE en 2020 las dos provincias canarias son las que tienen un mayor porcentaje de afiliados bajo alguna modalidad de ERTE.

Las Palmas cerró el año 2020 con 45.100 personas protegidas, el 13 % de sus afiliados, mientras que Santa Cruz de Tenerife fue la segunda, con 34.106 personas protegidas, el 11 % del total de sus afiliados.

Baleares cerró el año pasado con 30.986 trabajadores en ERTE.

En el extremo contrario se situaron Castellón, Badajoz y Guadalajara, donde el porcentaje de afiliados protegidos por alguna modalidad de ERTE terminó el año 2020 por debajo del 2 %.

En términos trimestrales, el cuarto trimestre del año 2020 sumó 774.182 personas en ERTE frente a las 818.606 del tercer trimestre, lo que supone una reducción superior al 5 %, destaca el Ministerio "a pesar de que la segunda ola de la pandemia ha obligado a aprobar importantes restricciones administrativas en buena parte de España

Asimismo, añade que respecto al momento más agudo de la crisis (a finales de abril), el número de personas en ERTE ha descendido en 2,86 millones de personas, lo que significa que al cierre de 2020 había descendido un 79 % el número de personas en ERTE.