Pese a la parálisis económica y la incertidumbre sembradas por la crisis del COVID, 1.311 personas —o grupos de socios— se atrevieron a crear una empresa en la provincia de A Coruña en el año que acaba que terminar. Son 300 menos que en 2019 (-18%) pero aún así permiten que el tejido empresarial coruñés gane músculo, ya que el número de sociedades mercantiles constituidas casi triplica al de las disueltas. Según los datos del Registro Mercantil recogidos por el Instituto Galego de Estatística (IGE), en 2020 se disolvieron 535 empresas en la provincia. Por cada empresario que decidió abandonar su negocio, hubo 2,5 que dieron el paso de crear una empresa. Los datos arrojan un saldo positivo de 776 compañías. Los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) respaldados por el Gobierno y otras medidas de apoyo financiero —como los créditos ICO— frenaron la destrucción de tejido productivo.

Las inmensa mayoría de las nuevas empresas son sociedades limitadas (1.278), mientras que las anónimas (9) son infrecuentes y pocos optan por otras modalidades (24). Los datos mensuales dibujan una clara depresión entre abril y junio, los meses más duros de las restricciones por la pandemia. En marzo, aún con la declaración del primer estado de alarma, se crearon en A Coruña 142 empresas, pero en abril ya solo fueron 41, en mayo 54 y en junio —inicio de la desescalada— 84. A partir del verano las cifras se recuperaron (130 empresarios dieron el paso en julio) para luego volver a caer en la segunda ola (88 en septiembre). En diciembre, se fundaron 128 compañías, solo diez menos que en el mismo periodo del año anterior.

Un 40% más de capital

Si la creación de empresas resiste pese a la pandemia, más llamativo es el dato del capital suscrito, que aumenta respecto al año anterior. Las sociedades creadas en 2020 suman un capital de 233 millones de euros, un 40% más que los 166 millones de 2019. La mayor diferencia está en las nuevas sociedades anónimas, que el año pasado concentraron 1,68 millones y el anterior rondaba el medio millón.

La provincia de A Coruña es la más dinámica de Galicia a nivel empresarial y concentra más del 40% de la creación mercantil de la comunidad. A nivel gallego, la constitución y la disolución de empresas ha guardado la misma proporción: en 2020 se registraron 3.196 nuevas firmas en la autonomía mientras que 1.233 se encaminaron hacia su liquidación.

El otro polo empresarial gallego es Pontevedra, con la creación de 1.246 empresas el año pasado y la disolución de otras 442. Las otras dos provincias gallegas se sitúan a gran distancia. Lugo registró 320 sociedades mercantiles nuevas, frente a 156 disoluciones; mientras que en Ourense se crearon 319 firmas y 100 dieron el paso para cesar su actividad.

El 75% de los socios son hombres

Los negocios siguen siendo cosa de hombres, a tenor de los datos que recoge el Instituto Galego de Estatística (IGE) sobre creación de empresas. El 75% de quienes dieron el paso de constituir una sociedad mercantil el año pasado en Galicia fueron varones (3.065), frente al 24% de mujeres (983). La predominancia masculina es aún más acentuada en la firmas de mayor tamaño, las sociedades anónimas, formadas por un 86% de socios y solo un 14% de socias. El IGE, que no desglosa este dato provincias, recoge la distribución por sexos de las nuevas sociedades desde 2014, cuando la desigualdad era menor ( 72%-28%). Esta brecha se ha ido ensanchando progresivamente en los últimos ocho años dejando cada vez menos espacio a las emprendedoras.

Comercio, hostelería y construcción

Entre las 1.311 empresas creadas en la provincia coruñesa el año pasado, destaca el comercio como actividad principal con 254 negocios (164 de tipo mayorista o intermediario y 90 minorista). La hostelería también ocupa un lugar destacado, con 135 nuevas sociedades encuadradas en el epígrafe de servicios de comidas y bebidas. Comercios y bares siguen encabezando el emprendimiento a pesar de ser dos de los ámbitos más castigados por la crisis del COVID. En tercer lugar, sobresalen las empresas relacionadas con el ladrillo: la construcción especializada (85 nuevas sociedades) y la construcción de edificios (71) suman 126 sociedades mercantiles que echaron a andar en 2020. En paralelo, se constituyeron 87 compañías de servicios inmobiliarios.

Por otra parte, 399 empresas de la provincia ampliaron capital el año pasado por un importe total de 288,5 millones de euros. Muchas menos, 114, optaron por reducir su capital social, en un montante de 123 millones de euros. La estadística recoge además la extinción de 562 firmas en A Coruña, paso final para la desaparición de empresas que llevaban ya tiempo disueltas.