Llueve sobre mojado en la industria coruñesa, más aún en Ferrolterra, donde la noticia de que Siemens Gamesa dejará en la calle a 215 familias al cerrar su fábrica eólica de As Somozas ha causado más desaliento que sorpresa. “La decisión estaba tomada”, reaccionaron los trabajadores, con la mosca detrás de la oreja desde que la multinacional compró en octubre de 2019 una factoría de palas eólicas (similar a la coruñesa pero más moderna) en el norte de Portugal. Entonces, la compañía dijo que ambas instalaciones eran complementarias, pero poco a poco la gallega se fue quedando sin pedidos. Ayer la dirección se sentó con los representantes sindicales para iniciar el despido colectivo. Sindicatos y partidos políticos piden una alternativa para evitar el cierre.

La decisión de Siemens Gamesa es “injusta e incoherente” para el presidente del comité de empresa de As Somozas, Sergio López (UGT), quien tiene “constancia” de que las administraciones estaban “poniendo encima de la mesa ayudas de todo tipo” y “alternativas” que la compañía “siempre ha rechazado”. A primera hora de ayer, la dirección entregó a los representantes de los trabajadores la documentación del ERE extintivo, cuya mesa de negociación habrá de constituirse en el plazo de siete días y tendrá luego un mes para pactar las condiciones de los despidos. El diálogo se mantendrá en Madrid dado que el expediente afecta también a los 51 empleos de la factoría de Cuenca.

Aunque la decisión era esperada, los trabajadores no tiran la toalla. López reclamó ayer al Ministerio para la Transición Ecológica que “ponga toda la carne en el asador y trate de que esta empresa recapacite” y “reconduzca” la situación. El portavoz de la plantilla de As Somozas no ve “lógico” que en España “se vayan a instalar bastantes parque eólicos”, como está previsto en la zona, “y se decida cerrar ahora esta planta cuando en teoría más oportunidades hay para este sector”.

“Maniobra de deslocalización”

La planta de As Somozas es la única de España en la que Siemens Gamesa fabrica palas para aerogeneradores. Desde finales de 2019 la multinacional lo hace también en la fábrica Ria Blades, en el distrito de Aveiro (Portugal), que compró a su competidor Senvion en lo que CCOO define como una “maniobra de deslocalización”.

Frente al argumento de la empresa del “desfase tecnológico”, la agrupación del PSOE en A Coruña replicó ayer que la planta de As Somozas “es competitiva desde hace 25 años”. “Solo necesitaba nueva maquinaria”, consideran los socialistas, que instan a la empresa a sentarse con Gobierno y Xunta para valorar alternativas. Esquerda Unida, por su parte, urge a “trazar un verdadero plan industrial para Galicia” porque la “ausencia de política pública está destrozando la industria”, alerta.