El arranque del nuevo año se parece demasiado en la curva de contagios y las alertas a los momentos más duros del coronavirus, cuando medio mundo se confinó para calmar una pandemia de la que se conocía más bien poco. Era evidente que a la crisis sanitaria le sucedería una crisis económica, pero lo imposible casi era saber entonces de qué dimensión. Sin precedentes de una situación así en tiempos de paz y bajo la sombra de los rebrotes, a las previsiones no les quedó otro remedio que engancharse a la cautela y abrir horquillas de posibles recortes amplísimas. Todo parecía posible. Incluso que el Producto Interior Bruto (PIB) pudiera llegar a desplomarse cerca del 20% en Galicia. Pero la “inercia” del tercer trimestre, que redujo la caída interanual del 17,9% al 6,2%, dejará la economía gallega próxima “al escenario más positivo”, según el director del Foro Económico de Galicia, que estima una merma del 9% “o incluso algo mejor” para el PIB autonómico al cierre del pasado 2020. “Estará —añade— entre las tres o cuatro comunidades con menor descenso”.

En su último informe de coyuntura presentado ayer, el Foro Económico insiste en las mismas razones por las que desde el inicio de la pandemia vaticinaron que Galicia amortiguaría parte del golpe económico. Menos turismo y más industria agroalimentaria que otros territorios, además de “la sorpresa” dada por la automoción, convertida en el líder de la exportación de Galicia en sustitución del textil “al que sí le está afectando mucho”. Eso no quita que haya sido “el peor año económico de la España contemporánea”, avisa Lago. El retroceso del PIB gallego es superior a la media europea (-4,2%), ya que es una de las regiones de la UE que “está sufriendo más” al ser España uno de los países con mayor impacto de la pandemia.

¿Y ahora qué? Las restricciones marcadas en las últimas semanas para frenar la tercera ola son importantes, pero, como recuerda Santiago Lago, atañen a “sectores que están muy afectados”, pero que representan “una parte relativamente pequeña de la economía”. La principal limitación para hacer cábalas vuelve a ser la incertidumbre. “La incógnita de la evolución del coronavirus”, incide el economista y expresidente de la Xunta, Fernando González Laxe, que recuerda que una porción muy importante del retroceso del PIB en 2020 vino del “descenso notable” del consumo privado, cerca de un 7% menos en el tercer trimestre. “Hay que asumir que se van a perder empresas”, advierte.

En el tercer trimestre se produjo un descenso tanto de la demanda interna (-5,4%) como de la externa (-0,8%). El Foro el foco en que las inversiones caen más en Galicia (-9,2%) que en España (-7,8%), puesto que la comunidad se ve más afectada por las deslocalizaciones.

A esto se une que Galicia se mantiene en una posición “intermedia-baja” a nivel de competitividad en la comparativa autonómica.

El mercado laboral está en una situación “crítica”, según Patricio Sánchez, subdirector del Foro, porque el ajuste se está produciendo “otra vez en los colectivos más vulnerables”: jóvenes, temporales, menos formados y mujeres.