El comité de empresa y la dirección de Alcoa llegaron ayer a un acuerdo para que el primero suspenda la huelga que mantiene desde octubre y la segunda inicie la negociación de la venta de la fábrica de San Cibrao (Cervo, Lugo) a la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI).

El pacto debe ser ratificado en referéndum por los trabajadores, que votarán hoy, mañana y el viernes en la factoría. Una vez sellado, la empresa tendrá dos semanas para remitir a la SEPI una propuesta de términos generales (termsheet). De cerrarse el acuerdo, la dirección “se compromete a negociar de buena fe con la SEPI y a mantener la continuidad de la producción del complejo” de A Mariña. También “informará de la evolución” de las negociaciones tanto al comité como a la Xunta y al Ministerio de Industria en una mesa multilateral con reuniones mensuales.

Alcoa “parará solamente cubas en emergencia” y “mantendrá un número de cubas activas por encima del límite técnico en ambas series”, sin “ninguna nueva medida extintiva colectiva”.