"Tu marca es lo que dicen de ti cuando no estás presente". Esta frase es de Jeff Bezos, el popular magnate estadounidense fundador de Amazon. Y, según Rubén Martín Rubio, experto en marca personal, es una de las definiciones más conocidas y acertadas para un término que, en los últimos años, ha ganado popularidad en los ámbitos relacionados con la gestión de recursos humanos. Porque lo que se conoce como marca personal "tiene que ver con la impresión o la huella que dejas en los demás". Ya sea de manera involuntaria o como parte de un "proceso continuo de establecer una imagen acerca de ti, previamente definida, en la mente de un grupo de personas".

Nuestra marca personal puede jugar un rol muy importante en nuestra carrera y "esto no entiende de profesiones, ni de sectores", señala Rocío Millán, directora de Permanent Placement de Adecco, que explica que queramos o no aceptarlo, todos tenemos una. "Otra cosa es que no la trabajemos o no seamos conscientes de cuál es y si coincide con lo que queremos proyectar. Por eso es muy importante ser dueños de nuestra marca personal".

Dedicar tiempo a este aspecto puede marcar la diferencia tanto a la hora de buscar empleo como al tejer una red profesional potente. En palabras de Verónica Aguado, técnica de RR. HH. y coordinación de personas, "si eres una o uno más, serás una o uno menos". Sin embargo, Aguado también matiza que no es lo mismo la reputación de un profesional que la de una empresa. Y es que "se habla mucho de vender tu marca, pero considero equivocado pensar que la marca se crea como si fuera una marca comercial. Se trata de que como personas dejemos marca, no de convertir a las personas en marca", recalca Aguado.

Aunque el término suene novedoso, el concepto es tan antiguo como las relaciones sociales. Lo que sucede es que antes su alcance se limitaba al entorno personal y profesional, pero ahora existe un altavoz que lo amplifica: las redes sociales. El papel que juegan "es estratégico para el desarrollo de la marca personal, ya que una foto, video o comentario puede inclinarla hacia un lado u otro. De hecho, se abre un mundo laboral en el trabajo de tu propia marca, llegar al foro adecuado y asociarla hacia los objetivos marcados", explica Sara Álvarez, manager de la firma Spring Professional.

Cuando los equipos de RR. HH. está buscando personal y van a entrevistar a alguien, "la mayoría de las veces buscan su nombre en Google y de ahí pasan a LinkedIn. Y lo que vean podrá ser determinante para hacer esa entrevista, continuar en el proceso de selección o para la contratación. Cuando alguien está buscando empleo, debe tener en cuenta que estar en RRSS le beneficia, ya que son una ventana enorme y gratuita y en ellas puede plasmar competencias y conocimientos que de otra forma quizás no podría", señala Verónica Aguado. Para Aguado, aunque LinkedIn es la red idónea para construir una marca profesional (la parte de la marca personal que atañe estrictamente a nuestra carrera), conviene no descartar otras como Instagram, Twitter o Facebook, dependiendo del sector o perfil.

El que decida tomar las riendas de su marca personal, lo primero que tiene que tener claro son sus metas, en este caso profesionales: ampliar la red de contactos, buscar empleo o relanzar la carrera, por ejemplo. A partir de ahí, Rocío Millán establece cinco puntos clave. El primero es el autoconocimiento: "Hacerse preguntas del tipo, ¿En qué soy experto?, ¿en qué puedo aportar valor? ¿En qué área quiero desarrollarme?". Después es momento de "escoger bien las RRSS idóneas en función del objetivo" y de "marcar fases, objetivos y un calendario con rutinas de trabajo". Por último, es clave asegurarse de que todo el contenido publicado guarda una coherencia y está alineado con los objetivos marcados. Y ser perseverante, porque construir una marca personal requiere también de tiempo.

Junto a estas consideraciones, Rubén Martín Rubio afirma que "es imprescindible transmitir autenticidad por encima de todo, generar una huella magnética que atraiga a otras personas. Potenciar habilidades como la comunicación y tener una gran capacidad de adaptación". Más allá de nuestra actividad o de cuál sea el salario que percibimos, trabajar esa huella que dejamos en los demás ayuda a demostrar que "somos nuestro activo más preciado".